Nueva fuerza del mercado tiene más de 60 años

María Fernanda Suárez
Durante mucho tiempo se ha hablado del envejecimiento de la población como un desafío del futuro. Hoy, los datos nos muestran que es también una gran oportunidad del presente. En Colombia, más de 7 millones de personas tienen 60 años o más, y si sumamos a quienes superan los 50, hablamos de un cuarto de la población nacional. Un grupo que no solo crece en número, sino también en impacto económico, en decisión de compra y en capacidad de construir bienestar. Esta generación aporta hoy cerca del 12% del Producto Interno Bruto del país. Eso significa que más de 120 billones de pesos del PIB colombiano provienen directamente de su consumo, su productividad, sus negocios y su participación económica. Es una cifra poderosa que merece atención y acción. Además, el gasto diario de esta población supera los 330 mil millones de pesos, destinados principalmente a salud, vivienda, alimentación y comunicación. Los mayores consumen con criterio, con constancia, y con una fuerte valoración por la calidad, el servicio y la confianza. Se trata de un segmento que sostiene sectores enteros de la economía, con hábitos de consumo claros, previsibles y cada vez más conectados con el entorno digital. Muchos de ellos siguen trabajando, emprendiendo, liderando negocios, administrando sus activos y siendo el sustento económico de sus hogares. El 30% de las personas mayores de 60 años continúa en actividad laboral, y alrededor del 18% de los micronegocios del país están liderados por mayores. Además, más de cuatro millones de adultos mayores son propietarios de vivienda, lo que demuestra no solo su aporte al patrimonio nacional, sino también su capacidad de respaldar nuevas formas de inclusión financiera. Lejos de los estereotipos, cada vez más personas mayores usan tecnología, navegan, compran en línea y se bancarizan. Lo hacen a su ritmo, con cuidado y criterio. Pero lo hacen. Y su curva de adopción sigue creciendo. Desde el Banco Popular, creemos que reconocer el valor de esta generación es clave para el desarrollo económico y social del país. Por eso, trabajamos para diseñar productos y servicios que respondan a sus verdaderas necesidades. No se trata de adaptar lo que ya existe. Se trata de pensar desde cero, con empatía, con escucha activa, con conocimiento del ciclo de vida y con una visión más amplia de lo que significa envejecer hoy. Porque la verdad es que el futuro del consumo en Colombia también se escribe con quienes tienen más de 60 años. Y construir una economía más incluyente, más justa y más inteligente, pasa por reconocer ese presente que ya está aquí.
Presidenta del Banco Popular.