Gobierno ingresa proyecto de aborto pese a reconocer que conformación del Congreso "no está dada" para su aprobación

El Ejecutivo envió ayer al Congreso el anunciado proyecto de ley de aborto.
Esta propuesta responde a uno de los compromisos anunciados por el Presidente Gabriel Boric en su programa de gobierno y en la Cuenta Pública 2024 y, según ha explicado el Ejecutivo, establece que el aborto podrá realizarse de manera voluntaria hasta la semana 14 de gestación, y contempla medidas específicas dentro del sistema de salud para garantizar su aplicación.
De acuerdo a lo explicado por el Gobierno, el proyecto tendría un costo de $2.600 millones, los cuales se dividirán en medicamentos y recursos humanos para su implementación.
Sin embargo, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, reconoció en El País, respecto de una rápida aprobación de la iniciativa, que "no es misterio para nadie que la conformación actual del Congreso no está dada para eso". Así abordó el escenario en que varios sectores del Parlamento se han mostrado contrarios al proyecto, incluyendo a los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Manuel José Ossandón y José Miguel Castro, respectivamente.
En este contexto, la iniciativa impulsada por el Gobierno ha sido duramente criticada por la oposición, ya que acusan al Ejecutivo de querer "desviar la atención".
Por una parte, la diputada republicana Chiara Barchiesi dijo que "el Gobierno está desesperado por cambiar el foco de atención de los problemas de corrupción, de Procultura y las licencias médicas". Y agregó que "es por eso la presentación de un proyecto como el aborto libre, sabiendo que no tienen los votos para aprobarlo en el Congreso, es eso, es cambiar el foco de atención de la pésima gestión que han tenido".
Por otra parte, el diputado y candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, comentó que la iniciativa "es otra forma de vender humo y tratar de distraer del escándalo del señor Monsalve, de las licencias falsas (...) sabemos, señor Presidente, cuál es su forma de ir tapando escándalos".
En esta línea, el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, aseguró en CNN Radio que "esto es un saludo a la bandera, pero más que eso, es un fraude. Usaron el comodín del debate valórico, como lo han hecho siempre".
Según el diputado, el Ejecutivo habría recurrido a este tipo de iniciativas sabiendo que no cuenta con los votos necesarios para su aprobación, ni siquiera dentro de su propia coalición.