José Pereyra, director de la compañía Contraescena de Rocha habla de "Cuando te mueras del todo", la comedia de Daniel Dalmaroni que presentarán este fin de semana en el teatro Stella.
José Pereyra trabaja en la Intendencia de Rocha y desde hace casi 25 años dirige la compañía teatral Contraescena, que este fin de semana vuelve a Montevideo, al Teatro Stella.
El ensamble rochense compuesto por actores amateurs donde hay magos, periodistas y docentes tuvo el año pasado su primera experiencia en la capital, con una obra de Dino Armas, Sus ojos se cerraron. "Fue genial y sirvió como carta de presentación", comenta Pereyra, cofundador de la compañía junto a Mario Schiavo. Esas funciones fueron el envión que necesitaban para decidirse a volver este año con otra propuesta, una comedia del argentino Daniel Dalmaroni, Cuando te mueras del todo.
Las funciones serán este sábado a las 21.00 y domingo a las 17.00 en el teatro Stella y las entradas están en RedTickets a 500 pesos.
"La trama inicia con un enigma, un asesinato sin cuerpo. A partir de ese hecho, los personajes se ven obligados a emprender una búsqueda cómica y desesperada, en la que sus contradicciones y miedos afloran con crudeza", anuncia la gacetilla de la obra.
Para Pereyra, al tratarse de una compañía del interior, venir a Montevideo es un riesgo, por eso buscan obras que generen interés. "Además hay que asumir que por venir del interior ya se nos mira distinto", comenta el director. "Nos pasa mucho en el verano, en La Paloma o en la costa de Rocha donde nos presentamos, y el público, que es mayormente argentino o de Montevideo, siempre nos pregunta: '¿Y ustedes de dónde son, De Montevideo?'. Y no, somos de Rocha. Esa gente, que también nos sigue por redes ve que venimos seguido, y así empezamos a entrar en el circuito, que es complicado por la cantidad de oferta que hay".
https://www.youtube.com/watch?v=roO0NaPToFA ¿Cómo ve la situación del teatro actualmente? El teatro resiste. Siempre ha tenido sus etapas, pero su esencia es ser en vivo. Igual no deja de ser un riesgo, sobre todo para el teatro independiente. Nosotros pedimos apoyo a la Intendencia, pero no cubre todo. Por eso hicimos una función, para juntar fondos y poder venir a Montevideo.
¿Y cómo es el trabajo en una compañía independiente? El teatro independiente es así: con la casa a cuestas. Pero también es más fácil en algunos aspectos. Esta obra la hacemos seis personas (Mario Barrios, Andrea Méndez, Pablo Almandos, Lery Troitiño, Lucia Sena y Pereyra). Hemos hecho funciones en bares, en La Esmeralda, dentro de cuatro pinos. Como los cómicos de antaño, que armaban el escenario donde fuera y hacían la función. Más o menos venimos haciendo lo mismo porque creemos que es por ahí.
¿Qué tipo de esfuerzos implica esa autogestión para llegar a Montevideo? Muchísimos. Hay que pagar sala, transporte, estadía, comida. Y eso antes de pensar en derechos de autor, vestuario, producción o publicidad. Por eso este año vamos a hacer funciones en Rocha, en Montevideo y la última será en Minas, en el Teatro Lavalleja. Será un cierre y una forma de empezar a girar por el país. Es algo que queremos consolidar.
¿Cómo se da ese vínculo con otros departamentos? Estamos generando vínculos. Hablamos con gente que hace teatro en otros lados, como Minas o Treinta y Tres. Nos interesa que también lleguen obras a Rocha. Hay festivales muy buenos en todo el país, pero la clave es la continuidad. No queremos que nuestra actividad dependa solo de un encuentro aislado o una bienal. Hay que tener obras en cartel, girar, como hace cualquiera que se arriesga.
¿Qué rol tiene Montevideo en este circuito? Montevideo sigue siendo una referencia. Muchos sienten que si te va bien en Montevideo, triunfaste. Lo que no es cierto. El otro día escuchaba a Ricardo Darín decir que con su última serie, El eternauta, demostraban que ellos también pueden, al compararse con otras producciones importantes. Y nosotros también podemos, ya sea desde Rocha o cualquier otro lado.