Jueves, 05 de Junio de 2025

Empresas, trabajadores y salarios: la retribución a una demanda derivada

UruguayEl País, Uruguay 3 de junio de 2025

La negociación salarial debería ser entre cada empresa con la representación de sus trabajadores y no por sectores, dado el desconocimiento de las situaciones comerciales, económicas y financieras individuales de cada empresa y de la contribución de sus trabajadores a la producción del emprendimiento.

En general, desde el lado de los trabajadores se piensa o se les hace creer por sus representantes sindicales y por a quienes estos responden, que su salario es el resultado y depende de la voluntad abusiva de los conductores de las empresas los empresarios, que son quienes lo determinan. Cuando se le mira desde el punto de vista neutral, microeconómico y como cualquier economista lo sabe, aparecen condicionantes que lo ubican en el entorno que el salario de un trabajador debe tener y no salvo alguna excepción, por abuso alguno de los contratantes.

El objetivo empresarial. Siempre se debe tener en cuenta que el objetivo de los empresarios y dueños de empresas que realizan sus inversiones en ellas, es maximizar la ganancia de la actividad que desarrollan. Nadie invierte en actividades productivas de bienes o de servicios para perder dinero o para tener un beneficio que no supere el que resultaría de asignar sus recursos pecuniarios a una inversión financiera que, por supuesto, no le requiere mucho uso de su tiempo y le evita los numerosos problemas que le presenta la gestión de la producción y la venta de lo que produce. Se debe tener claro entonces, que la inversión productiva de quienes la realizan, es para tener la mayor ganancia.

En ese emprendimiento que llevan adelante empresarios y propietarios de empresas, directos o parcialmente como accionistas, ellos deben tener en cuenta numerosas variables que interactúan para el resultado final de su gestión. Además de los precios de los productos que elabora y que la competencia en el mercado le impone para el desarrollo de su actividad, cada uno de ellos debe considerar otras variables. Y por supuesto cabe recordarlo, deben considerar los costos de llevar adelante su actividad, que son los derivados del uso de insumos intermedios, de los servicios de terceros que emplean y del pago de los servicios de factores de producción salarios, capital en todas sus formas y otros por el estilo. Como asimismo, les es inevitable considerar los tributos nacionales y departamentales que se deben pagar, como bien se conoce.

En su gestión, con el objetivo que mencioné y que todos conocen obtener la máxima ganancia posible, los empresarios evalúan, como es lógico, el origen y la pertenencia de los costos que tiene su actividad, para tener no solo eficacia en su gestión sino, también y fundamental, la mayor eficiencia en conseguirla.

Los salarios. Hasta aquí he desarrollado algo que no es novedad, pero que creo que no todos tienen presente cuando se trata, en particular, del caso de la determinación de los salarios a pagar que surge de negociaciones periódicas. Por lo pronto, se entiende como natural y lógico por diversas supuestas causas pero equivocadamente, lo que ha ocurrido hasta hoy y desde que funcionan los consejos de salarios, que las discusiones, el tratamiento salarial y la determinación del nivel de las retribuciones de los trabajadores de un sector productivo se puede hacer entre la cúpula sindical del referido sector con una representación de un grupo de empresas con igual actividad productiva. No se da ni se concibe que la negociación debe ser entre cada empresa con la representación de sus trabajadores. El desconocimiento de las situaciones comerciales, económicas y financieras individuales de cada empresa y de la contribución de sus trabajadores a la producción del emprendimiento, exige este último tipo de negociación bipartita.

Es en el caso de las negociaciones salariales que las dos partes tienen un objetivo común, que es la continuidad de la actividad en la que participan pero, tienen también más objetivos y muy diferentes que se pueden auscultar cuando se escuchan las declaraciones de los representantes sindicales de los trabajadores y las de los representantes empresariales. Mientras los primeros aluden al objetivo de elevar salarios y disminuir horas de trabajo con igual paga con el fin "redistributivo de la renta", en el otro caso se plantea la necesidad de que esas demandas no impliquen la ineficiencia de su actividad, lo que implica que no se reduzca su ganancia y que no disminuya su producción por declinación de la capacidad de su competencia.

La demanda por los servicios del trabajo es, indiscutiblemente, una demanda derivada de la producción de las empresas. Si en el país existe desempleo, la teoría microeconómica y la evidencia empírica muestran que hay un exceso de oferta de servicios de trabajadores por sobre la demanda por ellos, y la conclusión inmediata es que si se aumenta el salario en casos de ese tipo, el desempleo aumentará. Y las razones son lógicas.

Conocido el precio final de un producto, la demanda de los servicios del trabajo por parte una empresa algo general para todas, depende de numerosas variables, como del salario que deben pagar a sus trabajadores para la actividad que desarrollan; del salario que deberían pagar a sustitutivos con igual u otras calificaciones; del precio de complementos y del costo de inversiones sustitutivas del salario. Y en definitiva, cada empresa paga el valor de la productividad del trabajador, cuánto vale en términos del precio al que se vende el producto que el trabajador contribuye a producir. Si el salario al que se aspira y se trata de negociar supera ese valor, es inevitable que caiga el contrato del servicio de los trabajadores. En otras palabras, que el desempleo les alcance.

De acuerdo con lo expresado por la jerarquía sindical, el gobierno debe actuar en apoyo de mayores retribuciones laborales porque, de lo contrario, sería un "gobierno más a la derecha que el anterior". Obviamente, una intervención estatal para elevar los salarios, por encima del valor de su productividad reducirá la producción y ampliará el desempleo, o no lo reducirá, empleando sustitutos al trabajador humanos o de otra naturaleza.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela