Loïs Boisson clava otra sorpresa y ya está en semifinales
Hasta hace dos semanas, prácticamente nadie había oído hablar de Loïs Boisson
Hasta hace dos semanas, prácticamente nadie había oído hablar de Loïs Boisson. Y no es raro. Ubicada en el puesto 361ª del mundo con 22 años, su historia en el tenis se había reducido a ganar un WTA 125 el año pasado, que la dejó 152ª y que provocó que la invitaran a jugar Roland Garros, del que desertó por una lesión de ligamentos.
Hija de un basquetbolista que jugó la Copa de Europa en los 80, Boisson volvió en febrero al circuito ITF y ganó un W75 justo antes de volver a París, que pagó su deuda y le repitió la wild card que no había podido utilizar el año anterior.
Y claro que la aprovechó. En octavos de final, eliminó a la estadounidense Jessica Pegula (3ª) y ayer bajó a otra top ten , la prometedora rusa Mirra Andreeva (6ª) por 7-6 (6) y 6-3, haciendo vibrar al court Philippe Chatrier. "Me encanta jugar con el público. Me encanta escuchar mi nombre cuando gano un punto", dijo.
Es la primera vez que un tenista local se mete en las semifinales del Grand Slam parisino desde que Jo-Wilfried Tsonga lo hiciera en 2015 (en damas, la anterior había sido Marion Bartoli en 2011). Y será la semifinalista local más joven desde Amélie Mauresmo en 1999.
Pero, además, es la primera jugadora en toda la Era Open que llega a semis tras haber recibido una invitación. Y apenas la tercera que llega a dicha instancia en su primera aparición en un Grand Slam.