La selección Argentina se consagró campeón de la Copa del Mundo de Qatar 2022
Y después de Qatar, ¿qué más? La selección estaba frente al inmenso desafío de tener hambre después de comer
La selección Argentina se consagró campeón de la Copa del Mundo de Qatar 2022
Y después de Qatar, ¿qué más? La selección estaba frente al inmenso desafío de tener hambre después de comer. Probablemente, el rasgo principal de la selección es que sus integrantes detestan la indiferencia y el sopor. Cuando los viejos o los aspirantes, los campeones , o el ala renovadora, se ponen la camiseta albiceleste es para desafiar al mundo, para demostrar hasta donde llega su orgullo, su calidad competitiva, ese mandato cultural que castiga el conformismo … Una selección y un cuerpo técnico empeñados en quemar los manuales. Estilo y fuego, carácter y talento, nadie está satisfecho. Y el resto lo sabe.
Afilados, comprometidos, la condición de monarcas no les detuvo el paso. No creen en cantos de sirena, no se distraen. "El equipo tiene una actitud impresionante. Pero sobre todo tiene fútbol. Y tiene fútbol porque tiene grandes centrocampistas. A Brasil lo centrocampéo (no importa que no exista el término). Le robó una fórmula que Brasil hizo exitosa en México 70 y en España 82. Todos meten, todos juegan y todos llegan a posiciones de ataque. La dirección de Scaloni está siendo magnífica, con nuevas apariciones que crean una sana competencia. No se duerme nadie. Es un equipo moderno, pero con algunas singularidades muy argentinas: oficio, altivez, astucia, orgullo…", le cuenta Jorge Valdano a LA NACION y ofrece un resumen para entender por qué el campeón sigue enfocado y desafiante. La Copa del Mundo fue el climax de una racha ganadora que no se detiene
Este diario se propuso consultar voces calificadas por el planeta para entender lo que ellos están viendo alrededor de la selección. Las razones del campeón que detesta el aburguesamiento. El prestigioso periodista español Ramón Besa, redactor jefe del diario El País, reflexiona: "La sensación es que Argentina se ha liberado y se encuentra muy a gusto con una idea de juego que liga el fútbol antiguo con el nuevo, jugadores que compiten en Europa con el ADN y la genética de Argentina, futbolistas muy competitivos y ganadores, vinculados con las raíces del fútbol de Argentina. El marco futbolístico y humano que se creó permitió por fin el encaje de Messi. El 10 se sintió cómodo y dejó de levantar sospechas, ya nadie más le llamó ‘pecho frío’, para pasar a ser el líder de la Albiceleste. La victoria es incluso posible sin la presencia física de Lío".
"Todos meten, todos juegan y todos llegan a posiciones de ataque. No se duerme nadie. Es un equipo moderno, pero con algunas singularidades muy argentinas: oficio, altivez, astucia, orgullo…"
Jorge Valdano
Campeón del mundo en México ‘86
Un párrafo estadístico para entender el ambicioso proceso. Desde el título mundial en Doha la Argentina ha jugado otros 28 partidos, con 23 victorias, dos empates y apenas tres derrotas. Acumula 59 goles y solo ha recibido 11… Únicamente en un encuentro (0-2 con Uruguay, en la Bombonera, en noviembre de 2023) no quebró el arco rival. Defendió el título en la Copa América de los Estados Unidos 2024, gobierna con autoridad las eliminatorias y se clasificó con cuatro fechas de antelación a la Copa 2026 y nunca se ha bajado del N°1 en el ranking de la FIFA. En la etapa posterior a las consagraciones en 1978 y 1986 ni cerca ha estado de semejantes números.
La nueva generación
El periodista francés Florent Torchut, redactor de France Football, especialista en fútbol internacional, introduce otra mirada. "Más allá de Messi, Di María y Otamendi, el grupo que se coronó en Qatar, por su juventud, todavía no había demostrado todo lo que valía a nivel internacional, y, de alguna manera, para toda esta generación ese título llegó como una sorpresa. Quizás el mundo no los veía capaces, por entonces, de ganar el Mundial, pero fueron creciendo y creyendo en la misma competencia alrededor de Leo Messi. Para los Enzo Fernández, Mac Allister, Molina, Montiel, Julián, Cuti Romero, Thiago Almada y otros, ese título pareció como ‘adelantado’, todos creían que su Mundial podía ser el de 2026 y Qatar solo iba a tratarse de una buena preparación. Pero brillaron antes de lo previsto y, en definitiva, fue el primer paso, no su techo. Y ahora lo están demostrando: están en plenitud y tienen aún más para dar. Los nuevos que llegan, como Giuliano Simeone, se inspiran en los campeones, se ponen a la altura y alimentan esa dinámica ganadora. Sin dudas la Argentina será el favorito en 2026". El vínculo entre el DT y el capitán fue vital para el relanzamiento de la selección
Para Torchut, entonces, lo mejor está por venir: "Argentina tiene garra, talento de potrero, cabeza fría y ambición. Y un cuerpo técnico que ha convencido al plantel de que el futuro está en sus manos. Creo que están convencidos de que son los mejores, pero se han propuesto demostrarlo en cada partido para mantenerse en la cumbre. Y eso es extraordinario". Interesante enfoque, porque aunque a la Argentina la acompañan los elogios, puertas adentro a veces el equipo se siente interpelado por algunos, como si todavía tuviera que justificar en algún tribunal internacional la conquista de 2022. Y, se sabe, históricamente la desconfianza, el resquemor son un combustible maradoneano para los futbolistas argentinos. Un enemigo, quizás, solo imaginario, pero útil para mantener la guardia alta.
"La consistencia que vemos en Argentina se debe principalmente a la disciplina del plantel. La estrella del equipo es nada menos que Messi, un jugador que no ha estado involucrado en nada fuera del ámbito deportivo"
Abdoulaye Thiam
Director del diario Sud Quotidien, de Senegal
La figura de Lionel Scaloni suma muchas adhesiones a la hora de entender a un campeón que se muestra insaciable. "Los jugadores se respetan y respetan las decisiones de Scaloni. Saben que a él no le tiembla el pulso para hacer cambios sin mirar apellidos ni currículums, y la revolución en Qatar luego de la derrota ante Arabia Saudita lo demuestra de manera categórica. Él creó un vestuario unido, que lo admira y toma sus palabras como si fueran leyes. Y no cansarse de ganar es una de las leyes del manual de Scaloni", analiza el periodista brasileño Luis Augusto Monaco, freelance, especialista en fútbol internacional.
Besa, desde Madrid, y Luis Augusto Monaco, desde San Pablo, entablan una imaginaria conversación. "Me parece que para que se diera un momento de tanta plenitud para la selección y para Messi obedece a la influencia de futbolistas con ascendente como Rodrigo de Paul -captó, interpretó y divulgó el plan entre el plantel- y, muy especialmente, a un cuerpo técnico colegiado que encabeza Scaloni. El mensaje de seleccionador es el de un técnico tranquilo y de cara amable, que absorbe como una esponja, muy bien asesorado por exjugadores como Pablito Aimar y Samuel. Scaloni no presume de nada, sino que se remite a la obra de un equipo que aparentemente se hizo eco del discurso de Pekerman y Menotti. La victoria llega y se da por la manera de entender el juego, no por la urgencia de ganar títulos", subraya Besa. La Copa del Mundo le quitó un peso de la espalda a Messi, que ahora disfruta cuando se pone la camiseta albiceleste
Y Monaco comienza por el entrenador para traer a escena al capitán: "Scaloni era visto bajo mucha desconfianza cuando fue nombrado DT de un seleccionado argentino que no ganaba un título desde 1993, pero hoy, luego de establecer una insultante supremacía en Sudamérica, es reconocido como uno de los grandes en el mundo. Uno de los puntos altos de su admirable trabajo es su capacidad de movilizar a los jugadores para que no se harten de ganar y deseen el próximo trofeo como si fuera el primero. Lionel Messi es el ejemplo perfecto para ilustrar esa situación: ya ganó todos los títulos, es una leyenda en la historia del fútbol y podría pasar el próximo Mundial comiendo asados con los amigos, pero tiene ganas de jugar en 2026, a los 39 años, por sentirse muy a gusto como líder de un grupo que convive en un ambiente sano y ya asoma como uno de los favoritos para triunfar en Estados Unidos", enfatiza el colega brasileño.
Messi, siempre Messi
Messi flota siempre en todas las explicaciones. Pero no solo por su influencia, sino también por el punto de madurez que alcanzó el equipo sin su capitán. Desde Oriente, el periodista japonés Satoshi Ushio, redactor del diario Asahi, lo analiza: "En el clásico contra Brasil, Messi ni siquiera pudo jugar. Ese detalle también deja una impresión notable. Hasta la victoria en el Mundial de Qatar, el gran tema siempre fue cómo construir un equipo alrededor de Messi. Pero eso ha cambiado: los jóvenes jugadores han crecido, y ya no se trata solo de pasarle el balón a Messi una y otra vez. Los futbolistas que lo rodean están adquiriendo aún más nivel en los grandes clubes europeos, lo cual se refleja en su rendimiento. Con su victoria en Qatar, Argentina logró frenar el avance de las potencias europeas. Y si logra repetir el título en 2026, en este mundo del fútbol dominado por Europa, sería algo sensacional". En la Copa América 2024, la Argentina ratificó su condición de favorita
Y se suma Abdoulaye Thiam, director del diario Sud Quotidien, de Senegal, que le responde a LA NACION desde Dakar. "La consistencia que vemos en este equipo se debe principalmente a la disciplina del plantel. La estrella del equipo es nada menos que Messi, un jugador que no ha estado involucrado en nada fuera del ámbito deportivo. Sus compañeros le tienen un gran respeto. Tuve la oportunidad de seguir a Argentina en los mundiales de 2010 a 2022 y también debo destacar la gestión del entrenador Lionel Scaloni: ha logrado un excelente equilibrio entre jóvenes y veteranos, sin desestabilizar la plantilla. Desde el arquero Emiliano Martínez hasta la punta de ataque de Julián Álvarez. Finalmente, en todos los grandes clubes europeos hay grandes jugadores argentinos. Por eso muchos observadores sostienen que Argentina es la favorita para ganar en 2026. Pero debemos ser cautelosos: nunca olvidemos lo que ocurrió en 2002 con Argentina y Francia", advierte.
"La selección se ha convertido en lo que por muchos años fue Brasil para el aficionado neutral. Hoy la Argentina ha logrado a través de Messi y del juego de sus campeones del mundo, cambiarle la indumentaria al fanático de otras latitudes"
Andrés Cantor
Relator principal de Telemundo y FDP Radio, de EE.UU.
Andrés Cantor, relator principal de Telemundo y FDP Radio, desde los Estados Unidos, corre su mirada hacia los sentimientos. Las emociones como motor. "Si pudiera describir sin temor a generalizar cual es la mirada de la gente hacia esta selección, habría que empezar por el efecto Messi. Solo un genio puede tener tanta idolatría sin grieta futbolera. La identificación con su magia y talento es total. Pero, claro, no juega solo y el mundo futbolero aprecia a este equipo que juega como tal, que no ha bajado el dedo del renglón desde que lo ha ganado todo. Que sigue demostrando ser un equipo serio, de jugadores de buen pie, con un DT de bajo perfil y un juego que a veces deslumbra. Aquí en Estados Unidos, no son pocos los que piensan que esta selección argentina será candidata en 2026 con grandes posibilidades de repetir".
La Argentina está en el corazón de los hinchas del mundo. Y traza una comparación: "La selección se ha convertido en lo que por muchos años fue Brasil para el aficionado neutral. No hace tanto, en cualquier partido, entre el público siempre hubo mucha gente con la camiseta de Brasil, aún en partidos sin el ‘Scratch’. La verdeamarela , incluso, se usó, orgullosamente, como prenda de vestir. Clara manifestación de los neutrales a un estilo de juego y su historia. Hoy la Argentina ha logrado a través de Messi y del juego de sus campeones del mundo, cambiarle la indumentaria al fanático de otras latitudes. Ahora prevalece la celeste y blanca en las tribunas del mundo y es gracias a lo que sigue logrando un grupo de campeones insaciables".
"En el deporte el ‘hambre’ es requisito esencial para ganar, la calidad técnica o atlética no son suficientes. La Argentina posee estas tres cualidades, pero ciertamente tiene más ‘hambre’ que los demás y nunca está satisfecha"
Enrico Curro
Redactor del diario La Reppublica, de Italia
La Argentina avanza en su cruzada: repetir una secuencia increíble para llegar a un sitio que nadie conquistó. Después de consagrarse en la Copa América 2021, en la Finalissima 2021 y en el Mundial 2022, la selección busca la defensa global: ya retuvo el título en la Copa América de los Estados Unidos 2024, espera que se puedan alinear los calendarios para fijar la fecha de la Finalissima en marzo de 2026 contra España, y espía en el horizonte el nuevo Mundial. Si el equipo de Scaloni lograse reeditar el triplete, además de atrapar un bicampeonato mundial consecutivo que no ha vuelto a verse desde Italia 1934-1938 y Brasil 1958-1962, se trataría de una cosecha sin antecedentes. Seis coronas sucesivas, una progresión insaciable. Una marca única.
El antecedente español
Hace un tiempo, España merodeó este escenario de ensueño cuando alzó la Eurocopa 2008, luego ganó el Mundial de Sudáfrica 2010 y extendió su reinado también a la Eurocopa 2012. Esto, la Argentina ya lo ha hecho, y en un lapso más breve. Pero en el Mundial de Brasil 2014, la España de Vicente del Bosque quedó eliminada en la primera rueda tras perder con Países Bajos y con Chile, y sólo derrotar a Australia. La Argentina sigue en carrera para hilvanar Copa América/ Mundial/ Copa América y Mundial nuevamente.
Justamente, desde Italia, el periodista Enrico Curro del diario La Reppublica, se posa en la avidez competitiva de la Argentina. "En el deporte, el ‘hambre’ es un requisito esencial para ganar; la calidad técnica o atlética pueden no ser suficientes. La Argentina de hoy posee estas tres cualidades, pero ciertamente tiene más ‘hambre’ que los demás y nunca está satisfecha. Hubo un gran ciclista, el belga Eddy Merckx, al que apodaban el Caníbal: la comparación más acertada podría ser con él u, hoy en día, con Tadej Pogacar. Pero en un deporte de equipo es mucho más complicado", cuenta.
"En el clásico contra Brasil, Messi ni siquiera pudo jugar. Ese detalle también deja una impresión notable. Los futbolistas que lo rodean están adquiriendo aún más nivel en los grandes clubes europeos, y eso se refleja en su rendimiento y en la selección"
Satoshi Ushio
Redactor del diario Asahi, de Japón
Curro, que hace 20 años que sigue a Italia por el mundo, destaca el talento argentino… y algo más: "Argentina siempre ha sido una cantera impresionante de talentos, los produce uno tras otro (véase ahora a Mastantuono y el hecho de que el máximo goleador de la Serie A sea el naturalizado Retegui) y lo hace sobre todo en los roles de creatividad y ataque, esos puestos donde se ganan los partidos", detalla. Y avanza: "El fútbol de hoy exalta la capacidad de marcar un gol más que el adversario: quien tiene más talento es naturalmente favorecido. Pero el talento también hay que verlo en términos de organización táctica, espíritu de sacrificio y capacidad de trabajar en equipo. Aquí es donde Argentina marca la diferencia: el argentino sabe trabajar en equipo y pocas veces peca de individualismo como fin en sí mismo. En Europa puede afinar su táctica, su preparación física y su mayor ritmo, algo que quizá le falta cuando juega en Argentina. Pero nadie puede enseñarle el sentido de grupo que posee por naturaleza esta selección y que Scaloni exalta", concluye.
Los secretos de la selección están a la vista. Provocan admiración, respeto. Y algo de temor, también.