Regiones emergentes ganan terreno en crecimiento del PIB
Los sectores tradicionalmente más fuertes como la minería (-5%) y la manufactura (-2,1%), restaron crecimiento al agregado nacional y en la región Central, por ejemplo, se vio una contracción del crecimiento minero del -6,3%; y en la Oriental, la construcción cedió -2,7%
Los sectores tradicionalmente más fuertes como la minería (-5%) y la manufactura (-2,1%), restaron crecimiento al agregado nacional y en la región Central, por ejemplo, se vio una contracción del crecimiento minero del -6,3%; y en la Oriental, la construcción cedió -2,7%. Las cifras refuerzan la idea de que Colombia está experimentando una transición desde un modelo concentrado en industrias extractivas e industriales hacia una economía más orientada a los servicios esenciales, el agro y el desarrollo territorial multisectorial. No obstante, más allá de las cifras, lo que los datos del Dane muestran es un cambio de fondo en la geografía económica nacional. Mientras las grandes regiones siguen pesando en volumen, su aporte al crecimiento se reduce. Al mismo tiempo, una nueva generación de departamentos, menos centralizados, más rurales o intermedios, gana protagonismo gracias a su diversificación productiva y pone al país ante un esacenario que podría tener implicaciones significativas para la política pública, que van desde la redistribución de inversión en infraestructura, hasta la actualización del sistema de transferencias fiscales y la planificación del desarrollo territorial.
El crecimiento económico de Colombia en 2024 fue del 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en volumen, y preliminar, deja en evidencia una transformación profunda en la que la producción llega desde nuevos lugares. Departamentos que históricamente concentraban el dinamismo, como Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Atlántico, hoy crecen por debajo de regiones periféricas como Tolima, Meta o Santander; que poco a poco se consolidan como nuevos ejes de impulso. Esto, según los resultados presentados por el Dane a en el PIB departamental preliminar de 2024 y del Indicador Trimestral de Actividad Económica Departamental (ITAED) para el cuarto trimestre de ese año. Los nuevos motores El protagonismo de regiones emergentes se hace evidente. Tolima, por ejemplo, creció 2,6% en PIB durante 2024, superando el promedio nacional en un punto completo y en el cuarto trimestre, su ITAED aumentó 3%, siendo de los de mayor dinamismo económico del país. La clave: una combinación de crecimiento agrícola, inversión en construcción y servicios públicos. Meta, una economía intensamente extractiva, logró un crecimiento del 2,3% en PIB, y del 1,9% en ITAED en el último trimestre, aunque por debajo de su desempeño anterior. Y destaca por su aporte en producción agrícola y su peso en la región Oriental. Santander, que representa el 6,4% del PIB nacional, tuvo un crecimiento de 1,8% en 2024 y de 2,5% en el cuarto trimestre, superando al promedio nacional. El crecimiento de 2024 estuvo soportado, principalmente, en agricultura (+8%), administración pública, educación y salud (+3,3%), y servicios culturales y recreativos (+8,2%), en casi todas las regiones. Pierden fuerza Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca son los gigantes económicos del país, concentrando el 25,2%, 14,8% y 9,8% del PIB nacional, respectivamente. Pero, su ritmo de crecimiento está por debajo del impulso que tradicionalmente ofrecían. Bogotá, creció 1,9% en 2024, apenas 0,3 puntos por encima del promedio nacional, lo cual contrasta con el último trimestre, cuando según el ITAED, tuvo una variación de 2,9% frente al mismo lapso del año anterior y aunque mantiene una participación dominante y se sostiene gracias a servicios públicos (+4%), construcción (+10,8%) y cultura (+8,4%), su industria decreció -2,4%. Entre tanto, Antioquia tuvo un crecimiento anual del 2% y una variación del 3,2% en el ITAED del cuarto trimestre. Acá el Dane indicó que su expansión se explica por la agricultura y la construcción, mientras que enfrenta caídas industriales y retrocesos mineros. Valle del Cauca, por su parte, mostró un crecimiento de 2,1% en el PIB y un destacado 3,2% en el ITAED, con fuerte impulso agrícola (+7,7%) y de servicios. Pero al igual que otras regiones, construcción e industria frenaron su marcha. El caso preocupante es el Caribe, donde a pesar de representar el 15,1% de la economía, fue la única región con decrecimiento del PIB en 2024 (-0,1%); mientras que Cesar y La Guajira presentaron fuertes caídas en su actividad económica de -4,4% y -4,8%, respectivamente, en el PIB anual; y -5,7% y -3,9% en el ITAED del cuarto trimestre. Por su parte, Bolívar y Atlántico, crecieron por debajo del promedio nacional (0,7% y 1% en PIB).
El cambio que se gesta