Lunes, 23 de Junio de 2025

Daniel Garnero es el nuevo entrenador de la UC: "Le gusta el fútbol moderno"

ChileEl Mercurio, Chile 13 de junio de 2025

El exmediocampista que llegó en 1996 a la Católica para sustituir a Néstor Gorosito ocupará el cargo que dejó Tiago Nunes. "Es un orgullo", expresó poco después de firmar el contrato que lo unirá a los cruzados hasta diciembre de 2026. Expupilos y periodistas enseñan su sistema de trabajo: lo caracteriza mucha mecanización y repetición de movimientos.

El primer capítulo de Daniel Garnero en Universidad Católica comenzó a escribirse el 14 de febrero de 1996, cuando llegó para reemplazar a Néstor Gorosito, quien entonces había emigrado al Yokohama Marinos de Japón.
"Vengo para ser campeón", dijo el volante una vez cerrada la negociación en que la UC pagó 1 millón 200 mil dólares a Independiente de Avellaneda por su futbolista estrella.
Sin embargo, la vida de Garnero en San Carlos de Apoquindo no fue feliz ni sencilla: una pubalgia lo obligó a pasar por el quirófano y nunca lo dejó en paz. Con Manuel Pellegrini en el mando técnico primero y con Fernando Carvallo después, jugó apenas 16 partidos y anotó un gol: en la derrota por 4-3 ante Coquimbo Unido en el antiguo Francisco Sánchez Rumoroso. Fue el 22 de noviembre de 1996.
No obstante, entonces asomaba una faceta de Garnero que solo conocía su entorno: "Tenía 26 años y era muy futbolizado, daba luces de su futura carrera como conductor técnico. Tenía pasta, era muy analítico, apasionado, veía funcionamientos y rendimientos", dice Rodrigo Gómez, su excompañero en la UC. "Éramos cercanos y conversábamos mucho de música. Nos gustaban Los Fabulosos Cadillacs", recuerda el propio Gómez.
"Hablaba mucho de fútbol, daba bastantes consejos. Me decía que había que jugar simple y no hacer faltas tontas cerca del área. No sé si le hice caso, pero ayudaba. Muy buena persona. Como jugador muy bueno, pero la pubalgia lo jodió. Había días en que ni siquiera podía caminar. A veces lo llevaba a su casa en mi auto. Sufrió mucho por eso", apunta la memoria de Jorge Vargas, otro miembro de ese plantel cruzado del segundo lustro de los noventa.
Pintaba para entrenador y lo logró. Comenzó en Argentina dirigiendo a Arsenal. Después pasó por Independiente, San Martín de San Juan y Banfield. Hasta que en 2015 emigró a Paraguay para asumir la conducción de Sol de América. "Un domingo leyendo la revista El Gráfico vi una entrevista que le hicieron a Gabriel Milito, el exdefensa argentino que ahora es entrenador, en la que le preguntaban quién fue su mejor DT. Primero nombró a Josep Guardiola y después a Garnero. Me conseguí su teléfono, días después lo llamé y cerramos el contrato", rememora Carlos Giagni, todavía presidente de los "Dragones Azules", que así apodan a Sol de América en Paraguay.
A partir de entonces, Garnero se transformó en leyenda. Conquistó ocho títulos locales: cuatro con Olimpia, tres con Libertad y uno con Guaraní. Es, junto a Luis Cubilla, el DT más ganador de la historia del torneo guaraní.
Néstor Camacho, futbolista paraguayo que hoy milita en Sportivo Trinidense, fue dirigido por Garnero en Guaraní y Olimpia: "Es un técnico muy ordenado, tranquilo, tiene un método simple, entrega herramientas con un discurso entendible para los jugadores. Le gusta el fútbol moderno, salir de abajo, que el arquero juegue, pide transiciones con posesión de balón, le gustan los extremos, llegar por fuera. Habla bastante con sus pupilos, es correcto. Le va a ir bien. Tampoco le tiembla la mano para poner o sacar jugadores. Analiza rendimientos", comenta.
"Si tiene que sacar a un jugador de más años o experiencia y en su lugar debe ubicar a un chico de la cantera, lo hace", reafirma Rodrigo Rojas, otrora dirigido por Garnero en Olimpia.
El éxito a nivel de clubes lo catapultó a la selección paraguaya, en donde no repitió sus éxitos: fue último en el grupo D de la Copa América con 0 puntos y estaba 7º en la tabla de posiciones rumbo a la Copa del Mundo al momento de su despido en 2024. "Su sistema de trabajo necesita tiempo. Es mucha repetición, mucho volumen de trabajo", sostiene Camacho, en una versión compartida por el periodista Víctor Sostoa: "Es técnico del día a día, muchas repeticiones, mucha mecanización, elaboración y construcción. Y necesita tiempo para afinar detalles. En la selección es citar, tres días de entrenamientos, que a veces es menos, y a jugar".
Gómez cree que es una buena decisión la que tomó Cruzados: "Sus equipos jugaban bien. Tiene las condiciones como para dirigir a la UC".
Y ahora, en otra posición, comienza el segundo capítulo de Garnero en San Carlos: "Es un honor volver a Universidad Católica. Contento y con muchas ganas de que las cosas vayan muy bien. Es un orgullo estar en un club tan grande de Chile y con tanta historia en Sudamérica", expresó el DT, quien casi 30 años después vuelve a la precordillera buscando el éxito que se le negó como jugador.
''Cuando estuvo en la UC era muy futbolizado. Se notaba que sería entrenador. Muy analítico, apasionado, veía funcionamientos". RODRIGO GÓMEZ, excompañero de Garnero en la Católica.
''Le gustan las transiciones con posición de balón, le gusta jugar con extremos, llegar por fuera". NÉSTOR CAMACHO, expupilo del flamante DT cruzado en Guaraní y Olimpia.
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títulos ganó Garnero en Paraguay, registro que lo ubica en el top 1 de la historia junto a Luis Cubilla, una leyenda del fútbol guaraní. Además, obtuvo la Copa Suruga Bank con Arsenal de Sarandí en 2008, en su primera experiencia como entrenador.
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