TESTIMONIOS. La incertidumbre crece entre los residentes del país hebreo por los contraataques iraníes que han dejado al menos tres muertos. En Ramat Gan, una ciudad colindante con Tel Aviv y una de las zonas más castigadas por la represalia de la república islámica, muchos temen una escalada mayor.
Por ELISABETTAPIQUÉ
?¡Ohhhh!?, ?¡Wow!?, ?¡Terrible!?, ?¡Increíble!?. Son las dos de la tarde, hace mucho calor ?el termómetro marca 29 grados? y en la esquina de las calles Jerusalén y Tirza de Ramat Gan, la ciudad que queda pegada a Tel Aviv, al este de la avenida Ayalon, reina la consternación. Allí se encuentra la zona más castigada por el contraataque iraní del viernes, que dejó tres muertos (uno aquí) y decenas de heridos.
El Comando Central acaba de anunciar por radio que, en medio de un estado de emergencia que nadie sabe cuándo terminará, hay una ventana de tres horas en que se puede salir de casa para tomar aire, rápidamente, hacer compras necesarias y regresar. Y en Ramat Gan, todo el mundo, con celular en mano, ha venido a ver la destrucción que causó uno de los más de 150 misiles lanzados la noche del viernes desde Irán en su contraataque contra Israel, que fue parte de ese 5% que no logró ser interceptado por la Cúpula de Hierro, el sofisticado y hasta ahora invencible sistema de defensa israelí.
La zona, una de las más castigadas, permanece acordonada. Entre los escombros, agentes con cascos y chalecos fosforescentes trabajan para estimar los daños. Muchos se acercan para ver con sus propios ojos la imagen de devastación que ya vieron en los noticieros, una postal pocas veces vista en este lugar.
El edificio que recibió el inesperado impacto era de tres o cuatro pisos y está totalmente derrumbado. Se ven sus hierros retorcidos, restos de lo que eran balcones, los departamentos y los esqueletos de los autos que estaban estacionados ahí enfrente, calcinados. La onda expansiva fue tan fuerte que hubo otros ocho edificios cercanos dañados, con vidrios, persianas, ventanas que estallaron en mil pedazos. Y los vecinos cuentan que cuando llegó el misil, aun estando en sus refugios subterráneos o búnkeres, todo se movió.
?De repente sentimos que el edificio se movió, hubo un ?bum?, nosotros conocemos los ?bum?, pero esta vez sentimos que estaba muy cerca y fue como un terremoto?, cuenta Rafi Aranovich, un uruguayo de 63 años que vive en Israel desde los 11, y que estaba a apenas 50 metros del impacto, resguardado en un cuarto de seguridad.
?Respaldo?
Como la mayoría de los que están aquí, más allá del terrible susto vivido, Rafi respalda la operación lanzada por el gobierno de Benjamin Netanyahu contra Irán.
?Yo estoy 100% en contra de Netanyahu, que está arruinando al país con la guerra en Gaza, pero, como el 99% del país, lo respaldo con esto de Irán porque es la primera vez que hace algo no por intereses políticos propios, sino a favor de Israel y a favor del mundo?, afirma.
?¿Si tengo miedo de lo que pueda pasar esta noche? Sí, claro, porque justamente estoy viendo lo que pasó con solo un misil y es terrible lo que puede pasar con más?, contesta.
Isaac Kaneti, un jubilado de 80 años que también vive muy cerca, coincide con que lo del viernes fue ?muy duro?. Su casa está entre las que sufrieron destrozos por la onda expansiva, aunque no demasiado terribles, por suerte. Coincide con Rafi con que Netanyahu hizo lo correcto al lanzar su masivo ataque contra Irán ??es lo primero que hace bien?? y con que, por supuesto, tiene ?un poco de miedo?. ?Ya somos grandes y con mi mujer directamente dormimos en el refugio, no estamos para bajar y subir todo el tiempo?, precisa.
Marta Slatkine, española de 47 años que vive en Israel desde hace 12, también del barrio, no oculta el terror que sintió. ?Fue la peor noche que hemos tenido en años, fue muy fuerte el ?bum? que sentimos y estábamos en nuestro cuarto de seguridad?, describe, tensa.
?Estoy segura, esto es solo el principio?, afirma, al considerar, como muchos, que esta operación contra Irán, que estuvo detrás del 7 de octubre y de los ataques de Hezbolá, en el norte, la deberían haber hecho mucho antes.
?Ver esta destrucción es sin precedente, pero la diferencia es que esta vez Israel está solo, si hubiera estado Estados Unidos ayudando, esto no hubiera pasado?, denuncia esta madrileña, que no oculta que está pensando en abandonar Israel. ?Esto ya es demasiado, esto no es vida?, sostiene.
?Temor que persiste?
A apenas diez minutos de allí ?porque, debido a la guerra en curso, casi no hay tránsito: las ciudades están paralizadas, desiertas, con la gente encerrada esperando órdenes?, en Tel Aviv, justo al lado del Ministerio de Defensa, también hay curiosos que filman con sus celulares. Allí, otro misil iraní impactó el viernes de forma inesperada.
La zona también ha sido acordonada y se observan los destrozos. Aunque la escena no resulta tan impactante como la de Ramat Gan, igualmente impresiona.
?No estamos acostumbrados a esto, no estamos acostumbrados a estos misiles, ni a estos ruidos, pero nosotros en Israel somos fuertes?, dice Aviv, un ingeniero eléctrico de 29 años que vive en las cercanías.
¿Y por qué cree que falló la Cúpula de Hierro? ?No lo sé, no soy un experto militar, no especulo, pero los sistemas de defensa no son seguros al 100%, pueden fallar. Pero las tasas de interceptación que tenemos son muy altas (del 95%) y me parece que ningún país en el mundo sabría cómo enfrentar lo que estamos enfrentando los israelíes?.
LA CÚPULA DE HIERRO
El sistema de defensa antiaérea en capas de Israel sigue estando a prueba en la escalada con Irán. Aunque en el pasado ha interceptado proyectiles disparados desde Gaza, Líbano, Siria, Iraq, esta vez enfrenta mayor presión.A lo largo de las décadas, el país hebreo ha desarrollado un sofisticado sistema capaz de detectar disparos entrantes y desplegarse solo si el proyectil se dirige hacia un centro de población o infraestructura militar o civil delicada.
Gobernantes israelíes dicen que la efectividad del sistema no está garantizada al 100%, pero lo acreditan por prevenir daños graves e incontables bajas.
DATOs
Socorristas israelíes informaron que ayer rescataron a una persona herida entre los escombros del ataque cerca de Tel Aviv.
Los residentes reciben alertas constantes con recomendaciones para resguardarse y estar comunicados en todo momento.