Red de Guaguatecas trepa por Chile

Superficies blandas y cálidas, como cojines y alfombras de goma eva. Muebles y estanterías modulares de baja altura, desde donde los más pequeños pueden tomar con total autonomía los libros de su gusto. Hay, por ahora, 223 títulos disponibles, entre clásicos y libros contemporáneos nacionales y extranjeros, seleccionados pensando en niños y niñas de entre cero y cuatro años. Así debutó la Guaguateca de la Biblioteca Regional de Antofagasta. Es la primera que se inaugura este año en el marco de un cronograma que contempla la habilitación de otras 43 guaguatecas públicas en el segundo semestre. Las próximas aperturas serán, durante julio, en la Biblioteca Regional de Valparaíso Santiago Severin, en la Biblioteca Regional de Los Lagos de Puerto Montt y en la Biblioteca Pública 47 de Punta Arenas.
Al implementar una Red Nacional de Guaguatecas, que se despliegue por todas las regiones de Chile, se quiere propiciar el contacto con la cultura, los libros y la oralidad. Pero también se buscan otras cosas, como la construcción de comunidades.
Carolina Pérez Dattari, subsecretaria del Patrimonio y parte del equipo detrás de esta iniciativa, comenta: "Los niños y niñas tienen derechos culturales desde que nacen, y para nosotros es muy importante que puedan acceder a los libros y a la cultura. Estamos seguras de que la cultura es un factor protector y uno que apoya su desarrollo emocional y cognitivo, además de los lazos afectivos con sus cuidadoras y cuidadores. También sabemos que es importante que quienes cuidan tengan espacios públicos de calidad". A la inauguración en Antofagasta asistieron decenas de niños en compañía de sus mamás, y ellas celebraron cómo la guaguateca les da posibilidades de sociabilizar.
Estas nuevas guaguatecas se sumarán a las 18 que ya existen en el país. El proyecto de articular una Red Nacional de Guaguatecas surgió desde los ministerios de las Culturas y de Desarrollo Social, a través de la Subsecretaría del Patrimonio y la Subsecretaría de la Niñez, respectivamente. De esta última, por medio del Plan Integral para el Bienestar de Niñas, Niños y Adolescentes, provienen los $750 millones con que se financió el desarrollo del mobiliario, pensando en espacios de unos nueve metros cuadrados, y la adquisición de las colecciones.
Entre los títulos elegidos figuran nacionales como "1, 2, 3, ¿me lo cuentas otra vez?", de Alejandra Acosta; "Nosotros", de Paloma Valdivia, y "Prohibido decir caca", de Paulina Jara. También hay libros de autores como Anthony Browne, Satoshi Kitamura y Maurice Sendak.
Paula Larraín, subdirectora del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, entidad que estuvo a cargo de la implementación de las guaguatecas, apunta: "Esta colección inicial se va a ir agrandando a lo largo del tiempo. La vamos a robustecer, pero queríamos primero tener las joyitas de la literatura infantil. Queremos sumar, por ejemplo, kamishibai , o incorporar distintos materiales didácticos, incluso instrumentos, para tener una colección de materiales que potencie el desarrollo lector, cognitivo y emocional. Nosotros soñamos que esto sea una política pública sostenida en el tiempo. Para eso debemos buscar, dentro de los programas del Ministerio de las Culturas, más fuentes de financiamiento".
Mientras las guaguatecas se habilitan habrá capacitaciones y encuentros para los profesionales a cargo, y también instancias de fomento lector diseñadas para madres, padres y cuidadores.
"Sabemos que Chile es un país que debe leer más y para que eso ocurra debemos partir realmente desde la primera infancia", sostiene Pérez Dattari. Pero la subsecretaria enfatiza además otro elemento: "Al pensar esta red, al mismo tiempo pensamos en otras preguntas que tiene el país. Por ejemplo, frente a la baja de natalidad. Se debe a muchísimos factores; no obstante, desde el sector patrimonial es importante poner a disposición una herramienta como esta, un espacio público amable y amoroso, que puede hacer más fácil la crianza".
Camino hechoAunque antes no había existido, como ahora, la formalización de una Red Nacional de Guaguatecas, cuatro regiones del país ya tienen una (Arica y Parinacota, Coquimbo, Los Ríos y Aysén). Mientras que entre las regiones de Valparaíso y Metropolitana hay, en total, catorce espacios lectores dedicados a la primera infancia. En 2014, por ejemplo, se inauguró la Guaguateca de la Biblioteca de Santiago, y el Centro Lector de Lo Barnechea tiene también la suya.