Una obra original para contarle a los niños quién fue la pionera de internet en Uruguay en vacaciones de julio

Cuando Melanie Catán la contactó y le dijo que estaba pensando en hacer una obra de teatro sobre su vida, la respuesta de Ida Holz fue contundente: "¿Por qué? ¿Por qué querés hablar de mí?". Catán, que ahora lo cuenta entre risas, entendió en esa reacción muchas cosas: entendió que Ida Holz, ingeniera uruguaya, pionera de la computación y la mujer que impulsó el desarrollo del internet en este país, no se encargó de poner su figura en el centro. Ese fue el puntapié definitivo para hacer Ida: la madre de internet, la obra para las infancias, que estrena en vacaciones hoy a las 15.00 en el Teatro Alianza, donde seguirá hasta el 12 de julio (Redtickets).

"Cuando me enfrenté a eso también entendí que las personas que generan más impacto o aquellas que hacen cosas grandes no están esperando el aplauso en la espalda, sino que están accionando. Y eso es muy poderoso. No están esperando que alguien venga y las ponga bajo la luz, que creo que es un comportamiento muy actual que estamos viviendo hoy, de ponernos todos en el foco a través de las redes o en la manera en que nos estamos vinculando", cuenta Catán a El País. "Me acuerdo que cuando la entrevisté, Ida me dijo: 'Yo en ese momento no estaba reparando en si era mujer haciendo esto, no estaba haciendo una lucha feminista. Yo estaba haciendo lo que sabía hacer y lo que sentía que había que hacer'. Y eso me conmovió mucho".


Ida, la obra, sigue a Amanda, una niña inquieta y montevideana que tiene que preparar una presentación para la escuela. Con ánimos de hacer algo distinto, decide adentrarse en la figura de Ida Holz. Así, las inquietudes de la pequeña, sus diálogos con otros personajes y una mirada a la historia del país construyen la puesta en escena, que cuenta con música en vivo. Protagonizan Soledad Lacassy, Andy Yaffé, Martín Bechi, Maru Sus y Gabriela Posada. Catán escribió la obra, la dirige y también aportó en la composición musical.

La directora destaca que se abordan muchas temáticas que aparecen en las conversaciones entre padres e hijos "cómo se sientan en la escuela, cómo se sienten ellos mismos, la manera de vincularse con sus emociones", al tiempo que intenta cuestionarse sobre el Uruguay que nos enseñan.

"En la obra hay como una revisión de Artigas, de por qué seguimos hablando de él, de las cosas que logró, pero al mismo tiempo de cómo hay que empezar a introducir figuras nuevas, las heroínas de la contemporaneidad. Entonces también hablo un montón de las fechas patrias y de la construcción de Uruguay. Es una obra muy uruguaya", dice su autora.

Es parte de una búsqueda de Catán, que desde hace algunos años viene construyendo narrativas infantiles que tengan un contenido "lo más cercano a lo que me hubiese gustado consumir a mí de chica, viéndolo ahora con el foco de grande", y que en una obra anterior, La mudanza, ya abordó la gesta del Maracaná y los hitos futbolísticos charrúas, también para los más chicos. "El uruguayo va al teatro y ve algo de Uruguay y le pasan cosas. Con La mudanza, cuando mostrábamos el gol del Maracanazo o hablábamos de cómo se inventó la vuelta olímpica, aplaudían y era increíble. También estamos muy acostumbrados a ir a historias o a cuentos que no nos pertenecen, pero que pensamos que por hacerlo vamos a convocar a más gente. Y yo estoy muy pendiente de poder generar historias que hablen de nosotras, de nosotros, y que además de tocar un tema relevante sean dinámicas y divertidas, que tenga lo lúdico pero también la enseñanza".

Catán, que resalta el esfuerzo de un equipo "regrande" que hace posible esta obra y que contó con dos fondos para llevarla adelante, está entusiasmada con lo que pase en estas vacaciones y sueña con llevar la obra a las escuelas públicas, con el interior como máximo objetivo. La ilusión es la misma: "Me encantaría que la gente se vaya del teatro sabiendo quién fue Ida Holz".