El costarricense Warner Rojas enfrentará un nuevo proyecto en las inhóspitas montañas de Asia Central.
El montañista Warner Rojas Chinchilla, el primer costarricense en ascender al Monte Everest (8.848 msnm), la montaña más alta del mundo, en 2012, se prepara para conquistar las montañas más altas de Asia Central.
Warner, junto al costarricense Kenny Araya y el argentino Germán Braillard, esperan culminar el proyecto denominado Leopardo de las Nieves, en el cual buscarán ascender cinco montañas que superan los siete mil metros de altitud.
Se le llama así porque es precisamente donde habita el enorme felino, propio de esa región, el cual se encuentra a los seis metros de altura.
Ubicadas en una región inhóspita y con una topografía muy retadora, las cinco montañas se encuentran en diferentes países que, en el pasado, formaron parte de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
La primera prueba será ascender el Pico Lenin, una montaña de 7.134 msnm ubicada en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán. El montañista tico viajará el próximo 18 de julio y allí espera encontrarse con Araya y Germán para ultimar los preparativos del ascenso.
Esta cumbre es conocida por sus vientos extremos, su clima cambiante y por ser uno de los "sietemiles" más accesibles técnicamente, aunque igualmente exigente en términos de aclimatación y resistencia. Según el escazuceño, será una oportunidad para volver a estar en algunas de las montañas más desafiantes del planeta.
"Esta será la primera de cinco cumbres que forman parte del legendario proyecto conocido como El Leopardo de las Nieves. Los atletas que logran coronar las cinco montañas reciben un reconocimiento de la comunidad de montañistas. Es un proyecto de tres años debido a la complejidad de los ascensos", aseguró Rojas a La Nación.
Posteriormente, los tres aventureros deberán hacer cumbre en el Pico Korzhenevskaya (Tayikistán, 7.105 m), el Pico Comunismo, hoy llamado Ismail Samani (Tayikistán, 7.495 m), y el Pico Khan Tengri (en la frontera entre China y Kazajistán, 7.010 m).
Finalmente, deberán coronar el Pico Pobeda (también conocido como Jengish Chokusu), ubicado entre China y Kirguistán, con una altitud de 7.439 m.
"Esta última será la más exigente. Es muy técnica y complicada. Los últimos metros del ascenso son extremadamente peligrosos, y se debe estar muy concentrado para evitar cualquier error, ya que podría ser mortal", explicó Rojas.
De acuerdo con Warner, este proyecto también tiene una dimensión profundamente humana, pues no solo busca el logro deportivo, sino también inspirar a otros escaladores a alcanzar sus metas.
"Nuestra intención es inspirar, educar y acompañar a otros a conquistar sus propias cumbres, y siempre realizar proyectos diferentes, no lo que es popular. Este será un reto muy distinto a los anteriores, pero confiamos en poder cumplirlo. Todo es nuevo, y esperamos adaptarnos para alcanzar el objetivo de llegar a la cumbre", reiteró Rojas.