Colombia: perspectivas económicas
Daniel Velandia O
Daniel Velandia O.
Recientemente hemos publicado la actualización de proyecciones económicas 2025-2026 para Colombia en Credicorp Capital. Desde el lado de la actividad, el consumo privado ha tenido recientemente un mejor desempeño al esperado en medio de la reducción de la inflación, menores tasas de interés y una mejor dinámica en la creación de empleo. Asimismo, factores como el fuerte incremento de las remesas en los últimos años (que alcanzan niveles cercanos a 3% del PIB vs. 2% antes de la pandemia) y la flexibilidad generada por el creciente uso del trabajo remoto (e.g., contratación de trabajadores desde el extranjero), también estarían jugando un rol. Por su parte, el gobierno ha mantenido un ritmo de gasto elevado, reflejando no sólo las rigidices presupuestales, sino la baja disposición a realizar recortes aún a pesar de la mayor fragilidad fiscal (de hecho, se acaba de suspender la regla fiscal). Así, el balance de riesgos sobre nuestra proyección de crecimiento del PIB para este año de 2,3% está sesgado al alza. No obstante, la inversión privada se mantiene débil y es de esperar que este siga siendo el caso en los próximos meses ante el elevado ruido político y regulatorio en diversos sectores, a lo que se suma la posibilidad de efectos negativos por las tensiones comerciales globales y menores precios promedio del petróleo. Así, preferimos mantenernos cautos. En todo caso, la economía debería converger hacia niveles más cercanos a su potencial en 2026, por lo que esperamos un crecimiento del 2,6%. Ahora bien, no cabe duda de que se requieren medidas, especialmente de estímulo a la inversión, que lleven a mayores tasas de crecimiento y permitan el cierre de brechas sociales y de infraestructura. El cambio más relevante en nuestras proyecciones la hemos realizado en el frente de la tasa de interés del Banco de la República. A pesar de que la inflación se ha comportado relativamente en línea con las expectativas (seguimos esperando que pueda ubicarse en cerca de 4,6% al cierre de año y en 3,4% en 2026), la profundización de los desafíos fiscales y sus consecuentes efectos sobre la percepción de riesgo país, seguramente harán a la Junta Directiva del banco central aún más cauta, implicando que la tasa repo alcanzaría un 8,50% a finales de año y cerca de 7% en 2026, lo que se compara con la estimación previa de 8% y 6,5%, respectivamente.Sin duda, las cuentas fiscales parecen dominar cada vez más las perspectivas macro, por lo que definir una senda de ajuste creíble para los próximos años a fin de evitar que el alto endeudamiento derive en mayores tasas de interés y menores tasas de crecimiento económico futuro, luce imperativo. Finalmente, en medio de todo este panorama de alta incertidumbre tanto externa como local, seguramente la mejor estrategia seguirá siendo la de comprar dólar cuando se observan reducciones por debajo de los $4.000-4.100. Una vez no puede descartarse una alta volatilidad hacia final del año en la antesala de las elecciones 2026.
Economista Jefe de Credicorp Capital.