El genio de la IA que se volvió multimillonario antes de los 30 años y atrajo inversión de Mark Zuckerberg
El joven estadounidense Alexandr Wang cofundó Scale AI, una empresa especializada en inteligencia artificial que trabajará junto a Meta
En 1997, la inteligencia artificial (IA) distaba de vivir el auge del que hoy disfruta. Sin embargo, en enero de ese año, en Los Álamos, Nuevo México (EE.UU.), nació Alexandr Wang, quien a los 25 años se convirtió en uno de los self-made billionaires (multimillonarios no heredero) más jóvenes del mundo. La fuente de su fortuna es Scale AI, su empresa valuada en US$ 29.000 millones.
Wang se crió en el seno de una familia asiático-americana; sus padres -profesionales de la física e inmigrantes chinos- trabajaron en proyectos militares en el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Su interés, en cambio, se orientó desde joven hacia la matemática y la informática.
A los 17 años, dejó el hogar familiar para irse a vivir a California con el objetivo de trabajar como ingeniero en software en empresas de Silicon Valley. Un año después, entró en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para estudiar Matemáticas y Ciencias de la Computación. Sin embargo, su etapa en la universidad fue breve: luego de un año, dejó sus estudios para cofundar Scale AI, una startup especializada en mejorar los sistemas de IA que utilizaban grandes multinacionales como Airbnb o Uber.
Hoy, la empresa ofrece servicios como el etiquetado de los datos necesarios para entrenar los modelos de IA utilizados en vehículos autónomos; la evaluación y prueba de modelos de IA para identificar riesgos y vulnerabilidades; el desarrollo de plataformas para el manejo de datos; y el trabajo de un equipo de expertos encargado de garantizar que los modelos de IA se alineen con las intenciones, los valores y los lenguajes humanos.
En 2019, Scale AI se convirtió en unicornio al lograr una valoración de US$ 1.000 millones tras una ronda de inversión Serie C. Tres años más tarde, Wang -de 25 años- había ingresado a la lista de multimillonarios de Forbes, donde se destacó como la persona más joven del mundo en generar su fortuna por cuenta propia y no mediante una herencia.
En 2024, la empresa se disparó hasta los US$ 13.800 millones, pero este año un importante actor entró en escena y Scale AI dio un nuevo salto en su valor.
Fichaje estrella
El mes pasado, el 49% de la compañía fue adquirido por Meta -el conglomerado que concentra a Facebook, Instagram, WhatsApp y Oculus, entre otras plataformas-, por US$ 14.300 millones.
Medios internacionales señalaron que esta inversión es la segunda más grande que realiza la empresa de Mark Zuckerberg, luego de la compra de WhatsApp en 2014 por US$ 19.000 millones.
El acuerdo valoró a Scale AI en US$ 29.000 millones, informó la compañía en un comunicado. «Scale utilizará los ingresos de la operación para impulsar la innovación y fortalecer las alianzas estratégicas con sus clientes. Además, distribuirá los ingresos de la inversión de Meta a sus accionistas y accionistas con derecho a voto, brindándoles una liquidez sustancial y la oportunidad de seguir participando en el éxito de Scale como accionistas permanentes de la compañía. Tras su inversión, Meta poseerá una minoría del capital en circulación de Scale», detalló la firma en su web.
«Espionaje en IA»
Wang, considerado un referente en IA, dijo recientemente al portal Neo Niche, que el rápido avance de China en ese campo se debe a su espionaje de EE.UU. «Muchos secretos sobre cómo entrenar a los modelos de IA han pasado las fronteras y han llegado a los laboratorios chinos», señaló.
En otra entrevista confesó que aún no piensa en la paternidad, pero que prefiere esperar a tener hijos hasta que tecnologías como Neuralink estén preparadas para enlazar las computadoras con los cerebros humanos. Según explicó, en los primeros siete años de vida el cerebro se encuentra en una etapa de «máxima neuroplasticidad», lo que podría permitir integrarlo con herramientas tecnológicas avanzadas.
Tras el acuerdo con Meta, Wang permanecerá en el directorio de Scale AI, pero además liderará al grupo de Zuckerberg en el desarrollo de una «unidad de superinteligencia», lo que le permitirá seguir creando en base a la tecnología.