Nuevo montaje muestra un Chile posapocalíptico
Hoy se estrena en el Teatro La Memoria "Orinoco", obra de Iván Fernández, que presenta un mundo devastado por la falta de agua.
Fue en 2018, en el metro de Nueva York, cuando el actor Pablo Muza pudo presenciar una escena que le impactó y lo dejó pensando. En un momento, un hombre, que se veía algo perturbado, ingresó a su vagón y luego de dar muchas vueltas, empezó a sacar varias cosas de su bolso ante la inquieta mirada del resto de los pasajeros. Finalmente, encontró entre ellas una botella de agua, de la que bebió hasta la última gota con gran desesperación.
Tiempo después, Muza encabezó un laboratorio teatral, donde junto a un grupo comenzó a improvisar a partir de la escena que había visto en Estados Unidos. Habiendo transcurrido ocho meses, ya tenían casi 40 minutos de una obra, por lo que decidió que era hora de convocar al dramaturgo Iván Fernández para que escribiera un texto en relación con esa situación.
Así nació "Orinoco", pieza que tendrá su estreno mañana en el Teatro La Memoria, con dirección de Marcelo Leonart y las actuaciones de Susana Hidalgo, Felipe Zepeda y del propio Muza.
Esta obra se sitúa en un mundo posapocalíptico, devastado por una intensa sequía. En ese contexto, dos hermanos han sobrevivido manteniéndose en un búnker, ubicado en Calama. Su rutina se ve alterada por la llegada de una mujer que les habla de Orinoco, un lugar que podría ser la salvación para la humanidad.
"Orinoco es una fuente de agua dulce inagotable que los personajes están buscando y que es una especie de solución práctica a los problemas que plantea este apocalipsis y que nos puede entregar un nuevo futuro. Se plantea en la obra que la posibilidad de encontrar Orinoco es la posibilidad de un nuevo comienzo, y esa esperanza en la obra es algo muy práctico, pero a la vez es una metáfora de lo que nosotros podemos tener", explica Leonart.
En cuanto a la trama, Muza complementa: "En el búnker, los hermanos, al ser los únicos humanos con una reserva de agua, se pueden considerar unos privilegiados. Sin embargo, también se muestra la soledad, la enajenación y la locura, que los hace verse como lo que son, los últimos especímenes de una raza derrotada por la avaricia y la corrupción".
Temática contingente
A pesar del tono distópico de esta puesta en escena, tanto Leonart como Muza destacan la contingencia del texto.
"Hay informes que dicen que en la próxima década va a ser un tema complejo a nivel global la escasez de agua para consumo humano", señala el protagonista.
En tanto, Leonart agrega: "Es una dramaturgia que tiene mucho que ver con el espíritu de la época, con este mundo posapocalíptico, que pareciera que fuera un súper futuro, pero que a veces parece el mundo actual".
"Orinoco" tendrá funciones de miércoles a sábado, a las 20:00 horas, hasta el 2 de agosto.
La presentación del próximo 23 de julio estará dirigida especialmente a la comunidad sorda, por lo que incluirá a un grupo de intérpretes en lengua de señas chilena.