Inversión extranjera creció en Centroamérica, pero bajó en El Salvador
El Salvador recibió $640 millones en Inversión Extranjera Directa en 2024, cifra que equivale a una caída interanual del 11%. La CEPAL matizó que si bien hubo una reducción, esta cantidad representó el segundo total anual más alto desde 2018.
El año pasado, Guatemala logró atraer $1,694 millones en inversión extranjera, colocándose en un nivel intermedio en el istmo; sin embargo, quienes lideraron los flujos fueron Panamá y Costa Rica.
Panamá contabilizó $3,240 millones en IED, mientras que Costa Rica llegó a los $5,298 millones, según el informe sobre IED elaborado por
Con este resultado, el indicador para El Salvador se ubicó en un nivel similar al de 2019, cuando alcanzó los $636.1 millones. Un año después, en 2020, la economía sufrió el impacto del covid-19 y la IED cayó a $24.4 millones; en 2021 la inversión extranjera escaló hasta los $385.6 millones para descender a $172.4 millones un año después.
No obstante, la CEPAL destacó que aunque las entradas de IED de El Salvador se redujeron un 11% en 2024 ($640 millones), en comparación con 2023, esta cantidad "aún representó el segundo total anual más alto desde 2018".
Sin embargo, en cuanto a anuncios de inversión, El Salvador atrajo 16 proyectos en 2024 por un valor total histórico de $2,100 millones, superando su promedio de 2010-2023 de $370 millones.
La CEPAL detalló que este aumento se debió en gran medida al anunció de $1,600 millones en inversión para los puertos de Acajutla y de la Unión por parte de YILPORT Holding Inc. y de una inversión de $200 millones del Grupo Bimbo. Y que además, DELSUR anunció un plan de inversión por $100.1 millones entre 2025 y 2028 para modernizar el sector eléctrico.
Retos y oportunidades
El contexto económico actual, "caracterizado por una gran volatilidad e incertidumbre internacional, así como por una redefinición de la globalización y sus reglas del juego, presenta tanto retos como oportunidades significativas para la atracción de IED en países como El Salvador", explicó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL.
"La incertidumbre macroeconómica global, volatilidad y conflictos geopolíticos, que generan incertidumbres en las empresas inversionistas, adoptando estrategias más defensivas y reduciendo sus inversiones, lo que frena nuevos aportes de capital y privilegia la reinversión de utilidades de empresas ya establecidas", expresó Salazar-Xirinachs.
"El aumento del proteccionismo, que al mismo tiempo que crea incertidumbre en las cadenas de suministro globales y desviación de inversiones, también podría generar en el mediano plazo oportunidades para la relocalización de la producción", acotó el secretario ejecutivo de CEPAL.
La proximidad de la región a los Estados Unidos abre una "ventana de oportunidad" para países como El Salvador, especialmente en el sector manufacturero, una vez que se aplaquen las diferencias comerciales en la región, ahondó ante una consulta de LA PRENSA GRÁFICA.
Algunas gremiales y centros de pensamiento han destacado desde hace algunos años, las oportunidades que tiene El Salvador para poder atraer inversiones como consecuencia de fenómenos como el "nearshoring", es decir, el traslado de operaciones de empresas a países que están más cerca de sus sedes para reducir costos o el "friendshoring", que consiste en trasladar o establecer cadenas de suministro en países más cercanos desde el punto de vista político o económico.
Sin embargo, Salazar-Xirinachs advierte que esa absorción de inversiones "podría estar limitada en términos de talento humano, infraestructura, estabilidad política a largo plazo e institucionalidad".
"El aumento actual en proyectos de inversión en sectores estratégicos como las energías renovables y las tecnologías estratégicas abren oportunidades de inversión", puntualizó sobre el caso salvadoreño.
Centroamérica crece
Salazar-Xirinachs destacó que en 2024, las entradas de IED crecieron en el Caribe, Centroamérica y México, mientras que los resultados en los países de América del Sur fueron desiguales.
En el caso de Centroamérica, el istmo recibió $13,534 millones de dólares de IED, un 16% más que en 2023. El año pasado, varios países alcanzaron máximos históricos en entradas o en anuncios de proyectos.
Costa Rica, por ejemplo, fue el mayor receptor de IED en Centroamérica en 2024, con $5,298 millones, lo que representa la cifra más alta registrada en el país, marcando el cuarto año consecutivo de crecimiento, resaltó el secretario ejecutivo de CEPAL. "El sector manufacturero creció un 35% y los dispositivos médicos emergieron como un área clave de interés".
En Panamá, las entradas de IED ascendieron a $3,240 millones en 2024, un 36% más que en 2023, "alcanzando el nivel más alto desde la pandemia de covid-19, aunque aún por debajo del promedio de 2010-2019", resumió.
En el caso de Guatemala, las entradas de IED aumentaron un 5% en 2024, sumando $1,694 millones, y "fue el segundo año consecutivo de crecimiento", según el organismo regional.
Nicaragua registró $1,352 millones en IED el año pasado, un aumento del 21% y un máximo histórico para el país. "Los aportes de capital y la reinversión de utilidades crecieron sustancialmente", especificó la comisión.
Finalmente, Honduras recibió $1,309 millones en inversión extranjera directa en 2024, un aumento interanual del 21% y el nivel más alto desde 2018, según las estadísticas de CEPAL.
"En la recuperación de inversiones post-pandemia los países de Centroamérica han visto un dinamismo en las entradas de IED. El desafío ahora es cómo gestionar mejor el impacto de estas inversiones, para que aporten más a un desarrollo productivo, inclusivo y sostenible", valoró el secretario ejecutivo de la CEPAL.
"En esta línea, la propuesta de la CEPAL es utilizar la IED como herramienta estratégica de las políticas de desarrollo productivo", concluyó Salazar-Xirinachs.