Está en "Los 4 Fantásticos" y el jueves se estrena "Amores materialistas", una comedia romántica que lo confirma como el galán y el actor del momento
Podrán cambiar las películas, sus temas, su tecnología, su negocio, su audiencia, la forma en la que se actúan. Pero hay un concepto que permanece inalterable: la estrella de cine, una entelequia que demanda ética de trabajo, compromiso, predisposición física, carisma en la pantalla, simpatía en las entrevistas, cercanía con la base de fans y una dedicación full time.
Ya no quedan quienes recuerden a Ronald Colman, Tyrone Power o Bette Davis; algunos más conocieron el esplendor de Robert Redford, pero generaciones más recientes entenderán el concepto en gente como
Tom Cruise, Tom Hanks, Julia Roberts o
George Clooney. La naturaleza ha sido generosa con ellos.
Son un club selecto, obligados a ser siempre un personaje, cuyas apariciones en público son acontecimientos limitados en general alrededor de algún estreno y tienen alcance global. Se prestan a las alfombras rojas, son colaboradores con las entrevistas y la gente se inquieta ante su presencia soberana.
Y a las estrellas les llegan, siempre, los proyectos más interesantes.
Un caso del momento es el de
Pedro Pascal, el actor chileno que está en una de las series más populares del univeso del streaming (
The Last of Us para HBO) y tiene en cartel en el mundo dos de las más películas más esperadas del año:
Los 4 Fantásticos, el motor del nuevo Universo Cinematográfico de Marvel, y
Amores materialistas, la segunda película de
Celine Song (la elogiada directora de
Vidas pasadas), que llega a Uruguay este jueves.
(El mundo también está hablando de
Eddington del prestigiosoAri Aster, en la que comparte cartel con Joaquin Phoenix y que aun no tiene fecha de estreno local)
The Last of Us es la recreación de un popular videojuego, y ahí es Joel un hombre tratando de salvar a una hija del mundo exterior, simbólicamente plagado de zombies. Y en
Los 4 fantásticos, la recreación de una popular historieta, es Reed Richard, el patriarca con poderes elásticos de una familia de superhéroes. Le toca hacer de padre, muchas veces, aunque no tiene hijos en la vida real.
En
Amores materialistas, una comedia romántica de A24 (el estudio más prestigioso del mercado), interpreta, como dice el personaje de Dakota Johnson, a "un unicornio, una fantasía imposible". Eso es un cuarentón soltero, heterosexual, millonario, respetuoso y romántico. Se estrena este jueves en Uruguay y tiene todo para ser una de las atracciones de los próximos Oscar.
Solo una estrella puede hacer un papel así. Y hoy esa estrella es
Pedro Pascal.
A José Pedro Balmaceda Pascal le llevó una vida llegar a ser esa estrella de bigote varonil y sonrisa encantadora. Está superando, dicen, la crisis de tener 50 años; los cumplió en abril.
Nacido en Santiago de Chile en 1975, a los pocos meses salió de su país junto a sus padres exiliados de la dictadura de Pinochet, y tras una escala como refugiados en Dinamarca, los Balmaceda se instalaron, de todos los lugares, en Los Ángeles. De muy joven se mudó solo a Nueva York a estudiar actuación. A los 24 se suicidó su madre, María Ureta, quien fuera la gran promotora de su vocación artística y hoy es una ausencia que siempre hace notar.
Aunque sus primeros trabajos fueron allá en la segunda mitad de la década de 1990, cuando atendiendo como Pedro Balmaceda participó en episodios aislados de series como
Buffy la cazavampiros o
NYPD Blues, recién en 2014, a los 39 años, consiguió su papel consagratario: Oberyn Martell en la cuarta temporada de
Game of Thrones. Desde 2015 fue, por tres temporadas, Javier Peña (el investigador que consiguió hacer caer al narcotraficante, PabloEscobar) en la serie Narcos.
Desde entonces, Pascal no ha parado.
En 2019 ingresó a The Mandalorian, donde estuvo en las tres temporadas ya estrenadas y está en la cuarta, que ya está grabada y anunciada para el año próximo. En 2020 fue el villano de Mujer Maravilla 1984 y en 2023 coprotagonizó con Ethan Hawke el western queer de Pedro Almodóvar,
Extraña forma de vida, y fue el general Acasio en la segunda
Gladiador. Una buena racha que construyó la figura que es hoy.
Entre sus próximos proyectos está su participación en grandes superproducciones: las dos próximas de los
Vengadores (Doomsday y Secret Wars) donde vuelve a interpretar al Hombre Elástico de Los 4 Fantásticos y seguramente el capitán del equipo Avengers, una asignación que lo tendrá ocupado hasta 2027. Y está en la película The Mandalorian and Grogu, de la saga Star Wars, en la que interpreta a, justamente,el Mandalorian. Se estrena el año que viene.
"¡Qué cosa más loca para un hombre de 50 años, recibir tanta atención", le dijo a la revista Vanity Fair.
"
Pascal es más feliz y está más cómodo cuando los que lo rodean están felices y cómodos y, porque es naturalmente tan curioso y cálido, hay una sensación de inmediata seguridad cuando estás con él. Estás agradecido de estar bajo su luz", dice el perfil de tapa dedicado a él en la última edición de la revista Vanity Fair.
Ese tipo de entusiasmo se repite en todos sus perfiles.
"Es un símbolo sexual y un actor serio al mismo tiempo, una combinación amigable, pero inescrutable, adorable, pero quizá levemente peligrosa", decían en Esquire en 2023 y lo definían como "único en su especie". En ese artículo se lo pone al nivel de Clint Eastwood, entre otros comentarios entusiastas.
Aunque lleva su vida privada con un secretismo a rajtabla, su figura pública está al servicio de su estatus. Su aparente buena onda es debatida en las redes sociales y hasta ameritó una viñeta de
The New Yorker, tremenda certificación. Otra puede haber sido ser el anfitrión de
Saturday Night Live y que el invitado musical, Coldplay, le dedique una canción a él en el aniversario de la muerte de su madre.
Por otro lado, ha usado su magnetismo para defender causas que considera justas.
A finales de abril, criticó en la red social X el "comportamiento atroz y patético" de la escritora J. K. Rowling, después de que la autora de Harry Potter celebrara el fallo anti-trans del Tribunal Supremo del Reino Unido que establece que las mujeres trans no son legalmente consideradas mujeres y los hombres trans no son legalmente considerados hombres.
Pascal ha sido un defensor activo de los derechos de las personas LGBTQIA+, especialmente desde que su hermana, Lux Pascal, se declaró mujer transgénero en 2021.
Durante la presentación de
Eddington en Cannes se refirió con dureza a las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Soy un inmigrante", dijo. "Huyendo de una dictadura, tuve el privilegio de crecer en Estados Unidos, después de obtener asilo en Dinamarca, y si no hubiera sido por eso, no sé qué habría sido de nosotros. Por eso, siempre apoyo a quienes necesitan protección".
Grandes estrenos, presencia en los medios, opinión formada y un porte de galán: es la estrella de cine del momento. Y eso es un montón.
Y encima hablan bien de él. "Pedro Pascal, que es posiblemente el ser humano más cool del mundo", dijo Kevin Feige, el mandamás de Marvel. Y que el jefe del estudio hable así de uno, eso solo le pasa a las estrellas.