Jueves, 31 de Julio de 2025

Un mundo sin niños

ColombiaEl Tiempo, Colombia 30 de julio de 2025


Miguel Gómez Martínez
Impresionante resulta la evolución de la tasa de natalidad y fecundidad en América Latina


Miguel Gómez Martínez
Impresionante resulta la evolución de la tasa de natalidad y fecundidad en América Latina. En un muy interesante hilo por las redes sociales (@JesusFerna7026 y @MoreBirths) presentan un panorama aterrador sobre lo que está sucediendo en materia demográfica en la región. Según las fuentes, la tasa de fertilidad en Colombia, que representa el número de embarazos que tendrá una mujer durante su vida, estaría en 1,06, cuando el nivel que permite la renovación de las generaciones es de 2,1. Sólo en Chile, con 1,03, es menor. Pero los demás países, salvo Venezuela y Surinam, están por debajo del 2,0. Latinoamérica se ha convertido en un caso extremo de crisis demográfica. A nivel regional, la tendencia es aún más grave. En Bogotá la tasa de fecundidad es de 0,84, en Caldas 0,77, en Antioquia 0,95, en el Valle 0,92, 0,84 en Nariño y 0,96 en Cundinamarca. En ningún departamento del país es superior al 1,87 registrado en La Guajira. ¿Cómo se explica este cambio acelerado en la natalidad? Varias son las posibles explicaciones. Las nuevas generaciones son conscientes de la enorme dificultad para consolidar una familia tradicional. Las dificultades de acceso a una vivienda propia, los elevados costos de la educación y manutención de los hijos hacen necesario que los dos progenitores trabajen. Estas también son realidades en una sociedad como la colombiana muy urbanizada. Los jóvenes han perdido la esperanza de poder tener una vida similar a la de sus padres. Cuestionan el modelo tradicional de familia y no consideran que una relación permanente implique tener hijos. La idea de no dejar descendencia no les preocupa. El matrimonio ha perdido atractivo y, al igual que en otras latitudes, los jóvenes prefieren salir de sus hogares para obtener independencia. La juventud actual prioriza las experiencias de vida. Poder cambiar de ocupación con frecuencia, viajar o disfrutar las oportunidades culturales y de recreación, son hoy muy importantes, pero no pueden realizarse cuando existen otras responsabilidades que exigen dedicación y dinero. Algunos hablan de un neo- nihilismo en la juventud. La existencia no tendría una trascendencia distinta a la de vivir con menos angustias y presiones, alejados de la acumulación de propiedades, sin aspiraciones diferentes a la de ser feliz. Lejos está el concepto de trabajar toda la vida para garantizar a los hijos calidad de vida y mejores oportunidades. Esta tendencia no es sólo colombiana sino mundial. La familia está dejando de ser el núcleo básico de la sociedad. Constancia, sacrificio y planeación son conceptos que no tienen el mismo peso que en épocas pasadas. Existen hoy otras perspectivas de vida más atractivas para la juventud. Si la tendencia actual se confirma, en 15 años la población colombiana empezará a descender de manera acelerada. Las consecuencias económicas de este fenómeno serán profundas en muchos sectores de actividad.
Consultor empresarial. migomahu@gmail.com @miguel.gomez.m
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