"Los niños baleados, en general, han sido escudo de narcos", señaló Luis Gallo, cirujano pediátrico y diputado por el Frente Amplio, que advirtió por un "estado de degradación de la sociedad importantísima".
La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) atendió a 37 menores de 14 años de edad que fueron baleadosen el último año y medio, según cifras a las que accedió El País por un pedido de acceso a la información pública.
ASSEpresentó datos de la incidencia de casos registrados entre el 1° de enero de 2024 y el 31 de mayo de 2025, distinguiendo los episodios por edad de los niños y adolescentes heridos, y el "primer lugar de atención" al que fueron atendidos cada uno de estos 37.
Esta imagen a nivel del prestador público, que atiende a casi 1,5 millones de personas, indica que esta situación se registra en decenas de casos desde edades muy temprana edad: los heridos van desde los dos años en adelante.
El listado de ASSE contabiliza ocho baleados de 13 años y la misma cantidad de 14. Pero también hirieron a cuatro niños de 12 años, a tres de cinco y a tres que tenían menos de ocho.
Además, y en el mismo lapso analizado, el prestador público reportó la atención de dos niños de cuatro heridos por la misma razón. También se registraron dos lesionados de de bala entre los jóvenes de nueve y 10 años, siempre en el mismo período.
ASSE también registró, entre enero de 2024 y mayo de 2025, un baleado de dos años y otro de tres. Pero también un herido de seis, siete y once años de edad. Los 37 episodios atendidos en una primera instancia en centros públicos no incluyen casos de mutualistas.
Este listado surge de la búsqueda de los términos "herida arma de fuego", "HAF" -sigla de herida de arma de fuego-, "herido por bala", "herida por chumbo", "herido por proyectil", "disparo" y "baleado" en los diagnósticos médicos de las historias clínicas electrónicas de ASSE, en puertas de urgencia o emergencia, precisó el prestador público en su respuesta.
Ahora bien, antes de continuar con aspectos vinculados a los menores baleados, cabe puntualizar que ASSE no brindó datos sobre cuántos de estos 37 menores lesionados -que no son casos aislados, tal como informó El País tiempo atrás- murieron por una herida de bala.
"En relación a los fallecimientos, en ASSE no contamos con dicha información sistematizada", respondió el prestador de salud con más afiliados del país, que sugirió a continuación solicitar este dato al Ministerio de Salud Pública (MSP).
Y tampoco brindó detalles sobre las consecuencias sufridas por los niños y adolescentes baleados. "En relación a las secuelas no es posible detallar dicha información, ya que no surge de los campos estructurados de la historia clínica electrónica", indicó ASSE.
La explicación de lo anterior fUe que se tomó como fuente el diagnóstico ingresado por el médico en el campo "diagnóstico" de la historia clínica electrónica, "donde no se cuenta con un campo donde se registren discriminadas las secuelas por heridas de arma de fuego".
ASSE afirma que podría ocurrir que el médico tratante haya ingresado las secuelas en un campo de texto libre. "En este caso no es posible extraer el dato en ese formato desde los sistemas de información de ASSE ya que quedaría en la historia clínica de cada usuario y por ende esa información sería de propiedad del paciente, con carácter reservado", indicó el prestador.
"Degradación"
En suma, ASSE no brindó información sobre las secuelas y si hubo fallecidos entre los 37 heridos, pero sí indicó cuáles fueron los centros que recibieron a los diferentes niños y adolescentes baleados en el último año y medio.
Los hospitales públicos que más baleados atendieron fueron el centro de Jardines del Hipódromo -ubicado en la calle Malinas- y el Hospital Pereira Rossell, con siete heridos cada uno. Les siguen el centro de Piedras Blancas (6) y el Hospital del Cerro (5).
Los heridos de bala también llegaron a otros centros públicos de Montevideo (Monterrey y Pasteur), Ciudad de la Costa, pero también a varios hospitales del interior del país (Bella Unión, Carmelo, Fray Bentos, Maldonado, Paysandú, Las Piedras y Minas de Corrales). "Desde el punto de vista médico, el impacto de atender a un herido baleado te habla de un estado de degradación de la sociedad importantísima", opinó el cirujano pediátrico Luis Gallo, también diputado frentista, consultado por El País.
"Creo que los niños baleados, en general, han sido de escudo de narcotraficantes", añadió Gallo, en virtud de varios casos sonados. La cifra de jóvenes baleados "aumentó exponencialmente en los últimos 10 años", lamentó el especialista.
En la última campaña electoral nacional se generó un choque por la suba de casos de menores baleados. Los especialistas Carlos Kierszenbaum y Álvaro Galiana, entre varios actores vinculados e informes, alertaron por un incremento.
La herida de bala en los niños es mucho más grave que en adultos, informó El País meses atrás. Mientras una herida de bala en el tórax puede lesionar un pulmón en un adulto, en los menores de edad, por la cercanía de los órganos, es más probable que lesione los pulmones, el corazón, y grandes vasos, porque "el área donde la onda expansiva y la bala pega es mucho más chica", explicó una fuente médica.