El origen del diferendo es un viejo enfrentamiento personal entre un dirigente gremial y un armador; sindicato paró pidiendo 28 marineros nuevos y no se pronunció sobre 150 pescadores parados de cinco barcos
Una tensa asamblea se realizó en la noche de este lunes en el sindicato pesquero donde un grupo de trabajadores planteó votar el levantamiento del conflicto, que lleva 80 días, y volver a trabajar. La directiva gremial no puso a consideración el punto, según dijeron a El País varias fuentes del sector.
En la asamblea hubo gritos y amenazas. La discusión continuará en esta jornada cuando se realice una nueva asamblea, afirmaron las fuentes.
El conflicto que se arrastra hace semanas -y que llevó a los empresarios a tomar una medida inédita de contratar empleados que no tengan vinculación con el gremio- tiene un origen personal. Operadores portuarios y trabajadores pesqueros coinciden en que el punto de partida es un largo enfrentamiento entre un dirigente del sindicato y el dueño de una empresa que tiene dificultades financieras.
Según las fuentes consultadas por El País, el dirigente sindical llevó a que el gremio iniciara un conflicto reclamando el ingreso de 28 marineros nuevos, que supuestamente suplirían al capitán cuando este descansara.
El diferendo comenzó el 27 de mayo con la detención de tareas en 28 barcos costeros. Se trata de pequeñas embarcaciones con cinco tripulantes que pescan a poca distancia de la costa.
Al ver que la medida no surtía los efectos esperados, el dirigente sindical, acompañado por otras autoridades del gremio, incluyeron en el conflicto a 15 barcos congeladores. Estas embarcaciones son de mayor eslora (largo) y manga (ancho) que los barcos costeros; pescan en alta mar. Tienen un capitán y dos oficiales, por lo que cumplen con los reclamos del gremio.
Al mismo tiempo, hay cinco barcos que no tienen las condiciones para zarpar y por ello 150 personas están paradas desde hace meses sin poder trabajar. Sobre esta situación, de acuerdo a las fuentes, el gremio no hizo ningún reproche.
Para hacer aún más complicado lo que ocurre en el puerto de Montevideo, el sindicato de la pesca posee un contenedor otorgado por el Directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP) en la entrada del puerto pesquero Capurro.
Según fuentes portuarias, desde allí los sindicalistas pueden observar quien entra y sale del puerto pesquero e, inclusive, están habilitados a expedir pases de ingresos.
El jueves 7, el director de la oposición, Jorge Gandini, solicitó en el Directorio de la ANP que se retirara ese contenedor pero su posición quedó en minoría.
En forma paralela, el llamado de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) a interesados en trabajar en la pesca superó ayer a los 7.300 aspirantes, de los cuales 400 tienen libretas para embarcarse.
Retiro de permisos
Por su parte, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, le pidió formalmente por carta ayer al secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, que el Poder Ejecutivo analice retirar los permisos de pesca a las empresas del sector que hayan incurrido en una conducta antisindical. Lo mismo solicitó en relación a beneficios de distinto tipo y a subsidios que reciben las pesqueras.
En la carta, Abdala recordó que las empresas rechazaron propuestas del Poder Ejecutivo, que eran apoyadas por el sindicato del sector, para destrabar el prolongado y duro conflicto pesquero.
Y sostuvo que, "a partir de estos rechazos, se ha verificado un endurecimiento del discurso y de las prácticas empresariales, con un contenido notoriamente antisindical, lo que ha contribuido a agravar aún más el escenario del conflicto".
"Cabe recordar que este es un sector que se beneficia de diversos apoyos y estímulos estatales, entre los que se destacan subsidios a la seguridad social y mecanismos especiales para la cobertura de costos energéticos, entre otros. Estos beneficios deberían estar sujetos a evaluaciones de desempeño que contemplen el cumplimiento de responsabilidades laborales y sociales por parte de las empresas", afirmó Abdala.
Al mismo tiempo, ayer la comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado recibió a una delegación del sindicato de la pesca.
Al finalizar la reunión, la senadora Graciela Bianchi (Partido Nacional) dijo en rueda de prensa que, dada la situación de tensión del conflicto en la pesca, ofreció la mediación de la comisión de buena voluntad.
"Ya la Cámara nos anunció que no viene, así que para ellos el conflicto está terminado. Es violación del convenio colectivo (por parte del gremio), cosa que yo comparto desde el punto de vista jurídico porque el acuerdo que se firmó en marzo tenía cláusula de paz", afirmó la legisladora.
"Acá lo que se hizo fue bloquear todo el trabajo de la pesca que no solamente perjudica al país, obviamente, sino que perjudica a los armadores uruguayos, a los pesqueros, además, a los más chicos, los de costa, los costeros. Por supuesto que perjudica a los inversores extranjeros que tienen barcos de altura, que no tienen el conflicto pero sus barcos están parados", agregó.