El tricolor igualó 0-0 ante Boston River por la cuarta fecha del Torneo Clausura y suma cuatro puntos de 12 posibles, aunque sigue mirando a todos desde arriba en la Tabla Anual.
Nacional bajó la guardia y dejó dos puntos por el camino tras igualar 0-0 ante Boston River ayer en el Gran Parque Central. Con la tranquilidad de liderar la Anual, pero el apremio de cierta parte de la hinchada hacia Pablo Peirano, sabía que debía ganar para reconstruir la confianza, como reconoció el propio Ricardo Vairo hace algunos días. Pero no lo logró y hoy Peñarol se le puede acercar. El Sastre se plantó en cancha y no parecía dispuesto a traicionar su identidad. Tuvo un rol protagónico en los primeros 20 minutos y le demostró a Nacional que por algo está en zona de copas. La movilidad de Felipe Avenatti en ofensiva y su capacidad de anticipo le hizo daño a la defensa tricolor. De hecho, después de ganarle un duelo a Sebastián Coates dejó solo a Agustín Anello, que elevó demasiado su remate. El propio Avenatti envió otra advertencia con un remate a distancia y los de Jadson Viera estaban lastimando por derecha con Baltasar Barcia eludiendo en reiteradas ocasiones a Juan Pablo Patiño.
Pero el tricolor reaccionó de la mano de sus figuras. Nicolás López encontró el pase para Maxi Gómez y el delantero definió al palo derecho, aunque Bruno Antúnez se hizo gigante y evitó la ventaja del local. Volvió a hacerlo tras el intento del Diente desde media distancia, e incluso atajó uno mordido del capitán Sebastián Coates.
Ya en el complemento Peirano detectó que su rival le estaba haciendo daño por banda y reemplazó a Patiño por Diego Romero, que fue más aguerrido y seguro en la marca. Luego reconoció en conferencia que su dirigido estaba siendo superado.
Después de un remate puntual de Boggio que Antúnez logró contener, el trámite entró en una meseta durante 20 minutos. Por más que ambos apelaron a las transiciones rápidas, lo hacían con mucho desgaste físico y poca eficacia. En el tramo final la llama se encendió. El ingreso de Guillermo López reavivó al Sastre y a los 82' rozó el palo derecho con su remate ante la perplejidad y la molestia de Luis Mejía.
La respuesta fue de Bruno Arady con un tiro violento que desvió Mateo Rivero. El ingreso de Christian Ebere para integrar el doble "9" con Gómez le dio otras variantes al tricolor. De hecho, inició una jugada que aparentaba ser letal en la agonía del partido. Encontró a Boggio en el área pero, cuando estaba a punto de definir, Arady se le adelantó y Juan Acosta celebró su quite con el puño apretado. Boggio metió su cabeza adentro de la remera y Peirano terminó de rodillas en señal de incredulidad. Sigue líder en la acumulada, pero tiene solo cuatro de 12 en el Torneo Clausura y ayer fue un equipo carente de profundidad.
El País, Uruguay
24 de agosto de 2025
