Martes, 26 de Agosto de 2025

Los veinticincomil pesistas uruguayos, ¿qué características tienen y en qué sectores se concentran?

UruguayEl País, Uruguay 26 de agosto de 2025

El último informe del Instituto Cuesta Duarte muestra que el 30% de los ocupados gana menos de $ 25.000 líquidos mensuales y que las mujeres y los trabajadores del interior son de los más afectados.

Redacción El País
El 2024 cerró con una paradoja en el mercado laboral uruguayo. Por un lado, la economía mostró un nivel de actividad 6,5% superior al de 2019, antes de la pandemia. Por otro lado, la desigualdad y la pobreza permanecen en niveles más altos que entonces. En este sentido, el Instituto Cuesta Duarte advirtió en su informe Salarios sumergidos 2024 que medio millón de personas ocupadas (es decir, el 30% de la fuerza laboral), percibe ingresos líquidos por debajo de los $ 25.000 mensuales, considerados insuficientes para cubrir el costo de vida. ¿Qué características tienen los "veinticincomil pesistas"?

Se trata de una problemática estructural que atraviesa generaciones y sectores, y que impacta directamente en la calidad del empleo y en la vulnerabilidad social.

En comparación con 2023, la cantidad de trabajadores con ingresos sumergidos cayó en 19.000 personas entre los ocupados y en 13.000 entre los asalariados. En términos porcentuales, se pasó del 33% al 30% en el conjunto de ocupados y del 27% al 25% en los asalariados.



Aun así, la proporción se mantiene por encima de la registrada en 2019, cuando alcanzaba al 28% de los ocupados y al 23% de los asalariados. Es decir, el mercado laboral no ha logrado recuperar los niveles previos a la pandemia, pese a la expansión de la economía.

Los datos muestran además que 153.000 trabajadores ganan menos de $15.000 líquidos mensuales y 350.000 se ubican entre $15.000 y $25.000. En contraste, 445.000 ocupados superan los $50.000 líquidos.

Brecha de género

Las mujeres enfrentan una situación desfavorable, ya que el 32% de las ocupadas percibe salarios sumergidos, frente al 29% de los hombres. La diferencia se repite entre los asalariados, donde 26% de las mujeres está bajo el umbral, contra 24% de los varones.


El informe subraya que la brecha de género no solo se expresa en tasas de empleo y participación, sino también en los niveles de remuneración. Esto refleja que el mercado laboral uruguayo sigue reproduciendo desigualdades estructurales.

Juventud e informalidad

Los jóvenes aparecen como el grupo más vulnerable. Entre los asalariados menores de 25 años, el 51% gana menos de $25.000 líquidos. Entre los 25 y 39 años, la cifra desciende a 26%, y a partir de los 40 se ubica en torno al 20%. El informe señala que los menores de 25 años enfrentan una inserción más precaria, con mayores tasas de desempleo, informalidad y baja remuneración.

La informalidad, además, multiplica el riesgo, ya que de los 119.000 asalariados no registrados a la seguridad social, unos 74.000 (62%) reciben salarios sumergidos. En cambio, entre los asalariados formales el porcentaje es del 21%.

Montevideo versus el interior

El estudio también muestra diferencias según lugar de residencia. En el interior del país, el 29% de los asalariados (192.000 personas) percibe salarios sumergidos, frente al 20% en Montevideo (101.000 personas).

En localidades pequeñas y áreas rurales la situación se agrava, 33% de los asalariados en pueblos de menos de 5.000 habitantes y 34% en zonas rurales reciben ingresos por debajo del umbral.

Sector público y privado

Entre los asalariados del sector privado, el 30% percibe salarios sumergidos, lo que equivale a 281.000 trabajadores. En el sector público, en cambio, apenas un 4% (11.000 personas) se encuentra en esa condición.

El informe también identificó las ramas de actividad con una mayor incidencia de salarios bajos. En este caso, los sectores más afectados son Ganadería, agricultura y pesca (45%), servicio doméstico (42%), restaurantes y hoteles (39%) y comercio (39%).


En cambio, en actividades como información y comunicación, enseñanza y finanzas, menos del 10% de los asalariados se encuentra en esta situación.

Vínculo con la pobreza

Aunque salarios sumergidos y pobreza son fenómenos distintos, el estudio muestra una relación estrecha. En diciembre de 2024, la línea de pobreza se ubicaba en $21.400 líquidos para un hogar unipersonal inquilino en Montevideo y en $17.200 en el interior (valores a precios de noviembre de 2022).


Entre los 179.500 ocupados pobres, el 68% recibe ingresos menores a $25.000 líquidos, y casi un tercio ni siquiera alcanza los $15.000. Incluso entre los asalariados formales, el 57% de los trabajadores pobres cobra salarios sumergidos, frente al 19% de los asalariados formales no pobres. En total, unas 123.000 personas pobres en Uruguay trabajan por un ingreso inferior al umbral.

Política salarial 

El informe concluye que los salarios sumergidos constituyen un problema estructural del mercado laboral uruguayo. "Reducir de manera significativa el porcentaje de trabajadores con salarios sumergidos requiere de un impulso más fuerte de la política salarial, con especial atención al salario mínimo nacional y a las categorías más sumergidas en cada rama de actividad", sostiene el documento.

La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela