Iván Cepeda o el valor de decir la verdad
Desde Nariño, Iván Cepeda decidió presentar su nombre como precandidato del Pacto Histórico a la Presidencia de la República, lo hizo después de escuchar con atención el llamado de diversos sectores políticos y sociales
Desde Nariño, Iván Cepeda decidió presentar su nombre como precandidato del Pacto Histórico a la Presidencia de la República, lo hizo después de escuchar con atención el llamado de diversos sectores políticos y sociales. Una de las voces más significativas fue la de las Madres víctimas de los ‘falsos positivos’. En un video, reconocieron que Cepeda había estado al lado de ellas cuando pocos se atrevían, convirtiendo su lucha en un símbolo de resistencia ética y política. Estos sectores destacaron su integridad, su lucha por la verdad y su defensa de las víctimas del conflicto armado. Sobre la base de estos apoyos, Cepeda decidió asumir esta responsabilidad. Algunos han afirmado que lanzar su candidatura ahora es una movida arriesgada si se considera el proceso contra el ya condenado Álvaro Uribe, pues los ataques que recibe a diario podrían afectar también su campaña. Sin embargo, no fue Cepeda quien escogió el momento del fallo. Además, considero que su decisión de lanzarse a la presidencia es crucial no solo por lo que todas las organizaciones sociales y políticas ya han manifestado, sino también por consideraciones internas del propio progresismo, pues Cepeda se ha convertido en un símbolo de renovación de la izquierda colombiana. En mi anterior columna reconocí que Cepeda y las víctimas de los crímenes de Estado y del paramilitarismo han encarnado un proyecto político inmensamente digno, y que él y otras víctimas tienen la autoridad moral para indicarnos cuál es el camino hacia la reconciliación. Esto no quiere decir que solo las víctimas tienen la capacidad de hacerlo, pero su experiencia sí les da un conocimiento situado desde el cual pueden proponer soluciones reales para ponerle fin al conflicto armado. Cepeda ya tiene una larga trayectoria en el Congreso; incursionó en la política electoral por primera vez en 2010, cuando fue elegido a la Cámara de Representantes. Por eso conoce muy bien el Congreso y lograría articular diversos sectores políticos para que respalden las propuestas que el país necesita. Además, posee una cualidad que, en el mundo político, considero extremadamente valiosa, que es la de saber escuchar, incluso a las personas que no piensan como él. Muchos políticos dejan de escuchar cuando llegan al poder porque se rodean de una corte de aduladores que no para de decirles lo grandiosos e inteligentes que son. Esto, poco a poco, los va alejando de la realidad y encerrando en un mundo aparte. Estoy segura de que Cepeda no sucumbiría a esta tentación y se rodearía de gente competente, así no piense exactamente como él. De esta capacidad de escucha surge también su capacidad de autocrítica; a diferencia de otros políticos, él solo se debe al pueblo, por lo tanto, es libre de señalar los errores de este gobierno y reconocerlos públicamente, como lo ha hecho ya en varias entrevistas. Sin esta virtud, no hay renovación de la izquierda posible. Cepeda se ha configurado en un norte ético en medio de un debate público cada vez más proclive a las bajezas e insultos, y en el marco de un proceso de construcción de un partido único, proceso del cual he sido crítica por la falta de transparencia y ausencia de espacios deliberativos. Quiero creer que la presencia de Cepeda será una garantía de que el nuevo movimiento sea un lugar más democrático. Él mismo ha resaltado la importancia de democratizar el país y la práctica política, y ha reconocido que el primer paso para hacerlo es que este deje de ser un simple discurso y se traduzca en hechos concretos. Por todas estas razones, Iván Cepeda es, en estos momentos, el candidato de la izquierda más idóneo en este largo camino de cambio que apenas comienza. Y es una felicidad inmensa para mí acompañarlo al menos con mi voto.
Un primer paso
Sara Tufano
Iván Cepeda es, en estos momentos, el candidato de la izquierda más idóneo en este largo camino de cambio que apenas comienza.