Capri
Nuestro periplo turístico nos ha traído a Sorrento, linda ciudad cercana a Nápoles, bañada por el mar Tirreno
Nuestro periplo turístico nos ha traído a Sorrento, linda ciudad cercana a Nápoles, bañada por el mar Tirreno. El hotel donde estamos se encuentra situado en los cerros, y desde la terraza de nuestra habitación se ve un mar de un azul intenso y a lo lejos, el Vesubio. Al día siguiente decidimos visitar Capri, isla que queda al frente. Reconozco que en la travesía en el ferry , en vez de deleitarme con el hermoso panorama, me quedo dormido, producto del agotamiento turístico que se va acumulando en el cuerpo tras largas caminatas bajo un calor agobiante. Mi mujer me despierta al llegar, entonándome al oído la vieja canción de Hervé Vilard en correcto francés: Capri c'est fini/ je ne crois pas que j'y returnerai un jour ...
Ya más repuesto del cansancio, tomamos un funicular para dirigirnos a la parte alta de la ciudad. Mientras caminamos por una callejuela, de pronto nos sorprende el siguiente letrero: "En la casa Arturo, de Vía Fragara, Edwin Cerio, durante el invierno de 1952, acogió a Pablo Neruda, que en Capri, 'la del vestido de color Amaranto y azucena', escribió Las Uvas y el Viento y Los Versos del Capitán". Nos quedamos contemplando la casa emocionados. Al volver le digo a mi mujer que, con los paisajes que se veían en la casa, hasta a mí me habría bajado una inspiración poética, y para probarlo le recito: "Capri, ciudad hermosa/ encumbrada en los cerros, cual mariposa". Mi mujer me responde parafraseando al vate: "Me gustas más cuando callas".