Jueves, 04 de Septiembre de 2025

Cumbre en China

ChileEl Mercurio, Chile 3 de septiembre de 2025

Si EE.UU. busca contener la influencia de China, las políticas de Trump no parecen estar funcionando.

La comentada cumbre de las máximas autoridades de China, Rusia e India en la ciudad de Tianjin, junto con líderes de otros países, da cuenta del importante reordenamiento geopolítico que está teniendo lugar en el mundo. El surgimiento de China como potencia global es, per se , un polo de atracción en Asia -aunque también de conflicto-, y ha logrado devolverle a ese país la centralidad que tuvo históricamente. Pero, sin duda, las políticas de Estados Unidos han profundizado este proceso y, en cierto sentido, han contribuido a disminuir la influencia de Occidente. Entre sonrisas y mutuos acuerdos, Xi Jinping, Vladimir Putin y Narendra Modi han mostrado al mundo una disposición a la cooperación que contrasta de manera elocuente con el aislacionismo norteamericano.
La actitud de Estados Unidos es paradójica. El conflicto político y económico con China es evidente, lo que está detrás de las mutuas discrepancias que han tenido. Pero cualquier análisis estratégico sugiere que enfrentar a China de manera eficaz -sea por buenas o malas razones- exige alianzas. La estrategia del Presidente Trump ha sido más bien la contraria, pulverizando las relaciones con sus socios. El caso de India es el más claro: las restricciones comerciales contra ese país han sido incluso superiores a las impuestas a China -en parte por la negativa india de dejar de importar petróleo ruso-, lo que ha generado un histórico acercamiento de Nueva Delhi con Beijing. De este modo, y si efectivamente los objetivos de Estados Unidos han estado orientados a impedir el surgimiento de China, las políticas de Trump no parecen estar funcionando.
La hipótesis alternativa es que en Washington dominan, en realidad, los aislacionistas, por sobre los "halcones". En otras palabras, mientras un grupo brega por profundizar las disputas con China, otro grupo busca desvincular a Estados Unidos de numerosos conflictos globales, respecto de los cuales considera que involucran demasiados costos (entre ellos, militares) y pocos beneficios. Este grupo, que ha ido tomando dominancia en el gobierno de Trump, parece ir promoviendo un proceso de desvinculación multilateral, dejando espacio a que otras grandes potencias asuman un papel mayor.
De ser verosímil esta hipótesis, surgen, empero, dudas sobre la sostenibilidad e impactos globales de una apuesta así. Ciertamente, en la medida en que el trumpismo -ya sea en la figura del actual Presidente o de futuros líderes que busquen darle continuidad- siga dominando la política norteamericana, es posible que este fenómeno se agudice. No en vano, el sentido aislacionista siempre ha estado presente en Estados Unidos. Por otro lado, sin embargo, ceder el liderazgo mundial a países asiáticos que no comparten los valores de la democracia y de los derechos humanos abre un reto global de proporciones, y posiblemente alimente el surgimiento de liderazgos autoritarios en varias latitudes.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela