¿Estamos listos para la IA?
Ricardo Gaitán
En lo corrido del siglo XXI, la inteligencia artificial (IA) ha experimentado una expansión sin precedentes tanto en avances tecnológicos como en aplicaciones
Ricardo Gaitán
En lo corrido del siglo XXI, la inteligencia artificial (IA) ha experimentado una expansión sin precedentes tanto en avances tecnológicos como en aplicaciones. Es importante señalar que, aunque el progreso en IA ha sido constante, fue a partir de 2021 cuando logró superar lo alcanzado en los cincuenta años anteriores, marcando un antes y un después en el desarrollo de esta tecnología que hoy nos tiene abrumados. Este salto, tanto cualitativo como cuantitativo, demuestra la aceleración en la innovación y la rápida adopción de soluciones basadas en inteligencia artificial. Ante este escenario de crecimiento acelerado surge una pregunta esencial: ¿estamos preparados para enfrentar los desafíos que nos impone la IA? El momento que estamos viviendo nos sitúa en un mundo donde los entornos social, tecnológico y laboral se han transformado profundamente, lo cual genera múltiples inquietudes. Entre las preocupaciones más frecuentes se encuentran las relacionadas con la supervivencia y, especialmente, con el futuro del trabajo. Esta situación genera un ambiente de incertidumbre, donde las expectativas y temores se mezclan a medida que la automatización y la robótica avanzan. Todo este avance tecnológico está llegando a las fábricas en forma de robots y más pronto que tarde, a nuestros hogares para ocupar el puesto de trabajadoras domésticas. El espacio cada vez más amplio ocupado por la IA despierta preocupaciones, especialmente en los trabajadores de mano de obra directa. Todos quieren saber: ¿Voy a perder mi trabajo por culpa de la IA? La respuesta más precisa es: "probablemente no serás reemplazado, pero tu trabajo ciertamente cambiará", Michael Chui, socio del McKinsey Global Institute. Ante este panorama de cambio, es fundamental que las personas adopten rutinas para la exploración de nuevas herramientas tecnológicas. Por ejemplo, probar una solución de IA en un proyecto pequeño cada trimestre. Las métricas pueden enfocarse en aspectos como la ganancia de productividad, la reducción de errores y la satisfacción del equipo, proporcionando información para la toma de decisiones y el ajuste de estrategias. En este contexto, las habilidades blandas cobran especial relevancia. Se trata de atributos y capacidades sociales que facilitan la interacción y la comunicación entre personas, promoviendo la colaboración, la resolución de problemas y el liderazgo en diversos ambientes, particularmente en el entorno laboral. Las habilidades blandas engloban aspectos como la creatividad, la adaptabilidad, la capacidad de trabajar en equipo y la comunicación. Estas competencias permiten enfrentar con éxito los retos que plantea la integración de nuevas tecnologías, favoreciendo la cohesión y el rendimiento de los trabajadores. "La IA es la nueva electricidad". Esta comparación del experto Andrew Ng resume el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad moderna, y además enfatiza cómo la inteligencia artificial está transformando todos los sectores de la economía y la vida cotidiana, de manera similar a como lo hizo la electricidad en su momento.
Analista de marca.