DNA informó que el cargamento está valuado en US$ 9 millones, pero abogado de la firma asegura que es una "cifra arbitraria"; contenedor tenía más de 17.000 prendas.
Redacción El PaísUna empresa importadora de indumentaria presentó un escrito ante la
Dirección Nacional de Aduanas (
DNA)
reclamando que se libere un contenedor con más de 17.000 prendas de indumentaria y bijouterie por un valor millonario. Se trata de una compañía con locales en Montevideo y Punta del Este.
"Se incauta mercadería en infracción marcaria por un valor superior a los 9 millones de dólares", tituló la DNA un comunicado emitido el pasado miércoles sobre un procedimiento realizado el 18 de agosto. Según la información consignada, los funcionarios estaban realizando un control de rutina en el Módulo Florida del
Puerto de Montevideo cuando revisaron un contenedor que tenía un total declarado de 164 bultos.
En su interior se encontraron con 135 cajas con productos en infracción aduanera, según la información primaria de la DNA. "Poseen empaques con logos impresos, con tipografías y colores característicos que son fácilmente reconocibles. Además, los productos son de mayor calidad, con acabados precisos", describió el comunicado.
Desde el Departamento de Cargas Ilícitas del organismo dieron aviso a la
Fiscalía de Delitos Económicos y Complejos de 2
o Turno, a cargo de Sandra Fleitas, quien dispuso la retención de la mercadería de forma transitoria mientras se acredita la regularidad de la misma.
En total, el contenedor tenía 17.061 unidades, valuadas en US$ 9.383.550, según Aduanas. El abogado
Gumer Pérez, representante legal de la empresa, dijo a El País que es una cifra "arbitraria" y que "está muy lejos" del valor real, asegurando que en realidad es mucho menor.
Según explicó, se trata de productos diseñados en Uruguay y
confeccionados en China, desde donde llegó la embarcación. Además, aseguró que se trata de una empresa "con locales en Montevideo y Punta del Este", a la que la retención de mercadería "le ha generado un gran perjuicio, no solo económico sino de reputación".
La empresa presentó un escrito ante la DNA asegurando que posee resoluciones de la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial (
DNPI), dependiente del
Ministerio de Industra, Energía y Minería, que le permite comercializar los productos.
Lo mismo harán ante Fiscalía, aunque para eso deberán esperar a que se asigne una fiscal, ya que la actuación de Fleitas fue porque se encontraba de turno en ese momento, pero no asumió el caso de forma definitiva.
El objetivo de los titulares de la compañía actualmente es que se pueda liberar el contenedor, aunque no descartan comenzar
acciones legales contra Aduanas por "perjuicios" producto de la retención de mercadería, dijo el abogado Pérez.
"Todos los trámites se hicieron correctamente. La importación se hizo mediante
despachante de Aduanas, con
Documento Único Aduanero (DUA) y todo lo que corresponde", aseguró, y concluyó con que "los productos están exhibidos al público en los locales, no ocultos".
El País consultó a la DNA, desde donde aseguraron que en los casos en los que existen dudas sobre la mercadería se comunica a Fiscalía, que es quien decide si se retiene. Fuentes del caso dijeron a El País que otros abogados presentaron denuncias sobre los derechos de las marcas incautadas.
"El único titular de estas marcas para indumentaria en Uruguay es mi cliente", respondió Pérez tras ser consultado.
En su comunicado sobre el caso, así como ha hecho en otras oportunidades, Aduanas advirtió sobre el uso de mercadería no original y sus riesgos para la salud.
"Recordamos que el consumo de productos falsificados representa un importante riesgo para la salud debido a que son realizados con materiales de bajo presupuesto, sin ningún tipo de norma de calidad más allá de replicar productos originales", cerró el comunicado emitido por el organismo para informar sobre la incautación.