Un maratón memorable: tanzano Simbu gana con la definición más estrecha de la historia

Tres centésimas de segundo. Por esa ínfima diferencia, menor incluso que un pestañeo, el tanzano Alphonce Simbu se quedó con el maratón del Mundial de Atletismo de Tokio (Japón) y emocionó a todos en el desenlace más ajustado en la historia de la distancia.
Para encontrar algo así de apretado hay que volver al mundial de Edmonton 2001, cuando el etíope Gezahegne Abera venció por apenas un segundo al keniano Simon Biwott; esa vez, Abera superó a Biwott a 300 metros del final en el Commonwealth Stadium.
Ahora, Simbu le robó encima de la meta el triunfo al alemán Amanal Petros: el germano enfiló liderando la recta principal del estadio Nacional tokiota y vio cómo el tanzano, de 33 años, arremetía con un sprint digno de un velocista ante los gritos emocionados de los asistentes.
"Fue como los 100 metros planos", apuntó el derrotado Petros. Pero fue más apretado que eso: el jamaicano Oblique Seville ganó en el hectómetro con una diferencia mayor, cinco centésimas.
Con un tiempo de 2h 09:48 para ambos, el photofinish sentenció que Simbu cruzó la línea de meta con el pecho apenas centímetros antes que Petros, que prácticamente se lanzó por el oro.
"No sabía si había ganado. Pero cuando vi las pantallas y me vi en lo más alto de la clasificación, me sentí aliviado. Es un día de celebración en Tanzania. Escribimos una nueva página en la historia de nuestro país. Era mi sueño, estoy en paz", afirmó Simbu, nacido en Singida y que comenzó a correr en 1.500 y 5.000 metros, entrenando de lunes a sábado; el domingo era cantante en el coro de su iglesia. En 2015 corrió su primer maratón y luce, en esa distancia, un bronce mundial en 2017 y un segundo puesto en el maratón de Boston de este año. Además, es el primer oro para Tanzania en mundiales de atletismo; lucía dos medallas antes, el mencionado bronce y la plata de Christopher Isengwe en el maratón de Helsinki 2005.
Fue una de las dos historias del día en la jornada. La otra la entregó el sueco Armand Duplantis: "Mondo" volvió a volar y ganó por tercera vez seguida el oro en el salto con garrocha, también con otro récord del mundo. En su tercer intento, el escandinavo superó la barra en 6,30 metros y quebró por decimocuarta vez la plusmarca mundial y tercera este año. "Sentía que solo podía irme de Japón consiguiendo el récord del mundo, con esa mentalidad vine", aseveró Duplantis.
Hoy, Martina Weil buscará desde las 9:23 horas su paso a la final de los 400 metros planos. La velocista compite por el carril 4 del heat 3; las dos primeras de cada manga avanzan a la final, junto a los dos mejores tiempos.