Frente a la Plaza San Martín: el espectacular palacio de 1890 que recibió su nombre a raíz de una confusión
El erróneamente llamado Palacio Haedo, en Retiro
Una simple confusión le cambió el nombre a este gran palacete que mandó a levantar Reinaldo Villar , hacendado entrerriano y coronel
El erróneamente llamado Palacio Haedo, en Retiro
Una simple confusión le cambió el nombre a este gran palacete que mandó a levantar Reinaldo Villar , hacendado entrerriano y coronel. La mala interpretación de una escritura hizo que una de las construcciones más destacadas frente a la Plaza San Martín recibiera una denominación errónea desde los años 40 hasta el día de hoy. Conocido como "Palacio Haedo", lo cierto es que los Haedo no tuvieron nada que ver con esta edificación.
Según explica Alejandro Milberg, investigador histórico y creador del blog Pabellón Argentino , este traspié tuvo origen por la incorrecta lectura de la escritura de venta cuando pasó de la descendencia de Villar a manos de la Administración de Parques Nacionales en los años 30. La casa de bajos, muy primitiva, que estaba en el mismo lugar
"En ese momento, las personas de Parques Nacionales a cargo de esta transacción pensaron que lo que se había vendido en 1881 a Reinaldo Villar era la primera versión de esta casa, pero lo que se había vendido era una casa de bajos, muy primitiva, que estaba en ese mismo lugar", señala Milberg. Esta pertenecía a José Braulio Haedo, quien se desempeñaba como juez de paz de San Fernando; tras su muerte en 1873, su hermano, Mariano F. Haedo, y sus sobrinos le vendieron la propiedad a Villar.
"Queda claro que lo que el coronel entrerriano compró no tenía nada que ver con la casona que luego levantó", sostiene el investigador. Y aclara que Villar demolió esa casa de bajos para construir un castillito en estilo italianizante que era bastante diferente, también, de la construcción actual. "Las personas que le dieron este nombre de ‘Palacio Haedo’ no se tomaron el trabajo o no pudieron encontrar la escritura de venta de la casa baja donde quedaba en claro que esto fue lo que compró Villar. El castillito lo había edificado él y nada tenía que ver con los Haedo", añade. El primer castillo, de estilo italianizante, que mandó a construir Villar
Efectivamente, el palacio original lo mandó a construir Villar en 1890 y estuvo a cargo del arquitecto José Maraini. Estaba situado en la avenida Santa Fe al 690, entre las actuales Maipú y Marcelo T. de Alvear (antes Charcas). Tenía un estilo italianizante con dos torres y se destacaba en el entorno.
Según detalla Milberg en su blog, la vivienda se desarrollaba en planta baja, piso alto, altillo y sótano , donde se encontraban la cocina, depósitos y otras áreas de servicio. En la planta baja, en torno al vestíbulo central se agrupaban las salas de recepción como el comedor, salón, escritorio y dormitorios para huéspedes. Mientras que en el piso alto se ubicaban los dormitorios y en el altillo las habitaciones de servicio. Agrega que, para 1890, cada dormitorio contaba con un lavatorio y dos baños completos -uno a modo de suite- que eran parte del piso alto, de mayor intimidad. El coronel Reinaldo Villar
Allí vivía el coronel con su familia, que era bastante numerosa : el censo realizado en 1895 arrojaba que habitaban la casa don Reinaldo, de 63 años; su esposa y siete de sus doce hijos. Entre ellos, su hija Cristina, con su marido Felipe del Viso y dos hijos pequeños.
De castillito a palacio francés
De acuerdo con el libro Patrimonio Arquitectónico Argentino, Memoria del Bicentenario , editado por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos y el Centro de Estudios del Patrimonio Arquitectónico Nacional, este castillito tuvo dos reformas integrales . Una, entre 1928 y 1930, a cargo del arquitecto Fortunato A. Passeron y el ingeniero Martín Brizuela; mientras que en 1942 se realizó la segunda por la compañía constructora L. Schiappapietra y Hnos. El inmueble ocupa una manzana triangular
En la descripción, se aclara ante todo que en los registros originales aparece Reinaldo Villar como el primer propietario. "Su temprana fecha de construcción la ubica entre las primeras erigidas en este sector de la ciudad que, tras la epidemia de 1871, se convirtió en el lugar predilecto del patriciado porteño, preferencia que se mantuvo durante buena parte del siglo XX", destaca el libro. En efecto, tras este suceso que dejó miles de muertos en la ciudad, las familias pudientes dejaron la zona sur de Buenos Aires para trasladarse hacia el sector norte.
Se cree que, aunque venía de Entre Ríos, Villar eligió esta zona que empezaba a ser elegida por las familias adineradas. Destaca el mencionado libro que aún se conserva la estructura original de rasgos italianizantes porque la primera reforma de la residencia Villar no la eliminó, sino que incorporó un nivel de mansarda y un repertorio de detalles inspirados en el Renacimiento francés; entre estos, sobresalen las líneas neogóticas de los castillos del valle del Loira . La residencia Villar, en una foto de 1945, luego de la segunda remodelación a la que fue sometida
Por su parte, Adolfo Brodaric, investigador especializado en arquitectura y patrimonio, subraya que se trata de una construcción muy antigua. " No hay nada más antiguo alrededor de Plaza San Martín ", destaca, y recuerda también que tuvo dos reformas importantes. "Era una casa italiana a la que en 1928 se le hizo una remodelación a un estilo más de chateau, como el que tiene hoy. Es una expresión mínima de esos castillos franceses de torres cónicas, pero está ubicado en plena ciudad, en una manzana particular, con forma triangular, como en un espacio que podría ser para una plazoleta", sostiene.
Para Milberg resulta enigmático el drástico cambio de estilo que tuvo después. "Muerto Villar, para mí es inexplicable por qué a una de sus hijas, llamada Dominga y a la que apodaban Numa, se le ocurrió transformar la casa en un castillo francés, que no desentonaría a las orillas del río Loira", señala. "Ella llevó adelante esta obra faraónica para cambiar completamente el estilo de la casa, pero se encontró con la crisis económica de 1930", afirma. Dominga falleció en noviembre de 1931 y el edificio fue hipotecado. El palacio se encuentra en refacción desde hace más de veinte años
Asegura el blog Pabellón Argentino que en 1935 pasó a manos del Banco Popular Argentino. En 1936 fue alquilada y ocupada por la Administración de Parques Nacionales, la que finalmente la adquirió el 20 de octubre de 1942, operación realizada por la escribanía Castro y Ferrari. "Es en esta escritura donde se menciona la compraventa de 1881 que dio origen a la confusión", remarca Milberg.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional por la Ley 25.427 en 2001 y se encuentra en refacción desde hace más de veinte años. A la espera de una nueva etapa en su larga existencia, las iniciales de Reinaldo Villar todavía permanecen en los cristales de la puerta principal. Declarado Monumento Histórico Nacional, es un ícono en el entorno de la Plaza San Martín