"Los bandidos se pasean por tribunales": frustración de exjuez asaltado se suma a inquietud de Cordero por caso Labocar
El exministro de Corte Claudio Pavez (86) planteaba ayer la necesidad de armarse y ejercer autodefensa como respuesta al avance de la criminalidad -cuya prevención y persecución corresponden al Estado, advierten expertos-; mientras que el ministro de Seguridad expresaba preocupación por la decisión judicial que rechazó la prisión preventiva de imputados por el robo en Labocar, con antecedentes penales previos.
"Mi esposa tiene 81 años, viene saliendo de una costosa operación para poder volver a caminar, y yo, hace poco tiempo me pusieron un marcapasos y (tengo) dos operaciones seguidas por hernia, estoy aprendiendo a caminar de nuevo". Ese es parte del testimonio del expresidente de la Corte de San Miguel Claudio Pavez (86), cuyo hogar fue asaltado por un grupo de violentos delincuentes la madrugada del miércoles en el sector de Los Nogales, en la comuna de La Pintana (ver recuadro).
A raíz del robo, el exmagistrado planteaba ayer la necesidad de armarse y ejercer autodefensa como respuesta al avance de la criminalidad, cuya prevención y persecución corresponden al Estado, advierten expertos. "A veces uno piensa que exageran las autoridades cuando no permiten que los ciudadanos tengan armas para defenderse, porque si yo hubiese tenido un arma para defenderme, le aseguro que no hubiera ocurrido este asalto y tendríamos allá, adentro de la casa, tres o cuatro muertos (...). Los bandidos se pasean por tribunales; la policía, amarrada de manos, no se defiende. Creo que en esa cobardía moral está el problema de este país", afirmó el exjuez, con frustración.
Similar sentimiento, aunque con otros matices, pareció marcar los dichos del ministro de Seguridad, Luis Cordero, cuando se le preguntó por la situación de tres de los detenidos por el robo de armas desde el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), ocurrido el sábado pasado. Si bien la fiscalía pidió su prisión preventiva, el tribunal la negó y ahora será revisada por la Corte de Santiago (ver recuadro). "Tenemos una preocupación (...) los sujetos que han sido objeto de detención tienen robos previos de estas características y se encontraban en libertad", comentó.
Para expertos en seguridad pública, esta frustración ya ha sido expresada antes por otras víctimas de delitos y respondería, entre otras cosas, al modo en que funciona el sistema de justicia penal -que a veces a las personas no entienden- y a la sensación de medidas poco efectivas. Sin embargo, subrayan, armarse no sería la solución.
"La frustración responde a que a la ciudadanía le cuesta entender la lógica con la cual funciona nuestro sistema penal", sostiene Francisco Alcorta, investigador de Libertad y Desarrollo. Por ejemplo, en el caso Labocar, el que no se decretara la prisión preventiva, sin perjuicio de que el tribunal lo fundamentara en la falta de antecedentes, genera confusión.
Y, dice, "si a esto le sumamos que los delitos violentos han ido en aumento, la falta de efectivas políticas públicas de seguridad y casos donde personas que han cometido hechos graves han salido en libertad, se configura una opinión pública favorable a medidas que pueden sonar efectivas, como facilitar el acceso a armas de fuego, pero que no han mostrado resultados contundentes en la reducción de delitos".
Aquello, sin contar los riesgos que su manipulación supone, señalan entre especialistas.
Mientras que Pía Greene, investigadora de la U. San Sebastián, afirma que "tenemos un altísimo temor (...) y cuando ocurren este tipo de cosas, lo que sucede es que salen propuestas que no siempre son basadas en evidencia, efectivas o que tengan resultados en otros lugares, sino más bien son populistas, y aunque están dirigidas a reducir el temor o frustración de las personas, pero que no tienen un resultado correcto".
"Entra un hombre con una pistola, me la puso en la cara"Horas después de ser violentamente asaltado en su casa de La Pintana, el exmagistrado Claudio Pavez (86) entregó algunos detalles de lo ocurrido. "Me levanto de la cama, me enderezo y me encuentro con que entra un hombre con una pistola, me la puso en la cara, y entró otro tipo con un fierro y me amenazaba con pegarme en la cabeza si no le decía dónde estaba el dinero", describió quien integró y también presidió la corte sanmiguelina a los medios de comunicación apostados en la puerta de su parcela.
El atraco lo perpetró un grupo de al menos cuatro delincuentes, que se llevó televisores, celulares, joyas y exigió dinero en efectivo. El avalúo de los artículos robados asciende a más de $5 millones, según una primera estimación.
Tras el hecho, el hombre relató que "nos dejaron aislados, nos costó mucho tener auxilio, porque todo el vecindario son parcelas y no abren las puertas en la noche, por razones obvias (...), llegó primero el personal de la municipalidad, y los médicos, y la ambulancia de la municipalidad, a atendernos, después llegaron los carabineros".
También contó que los atacantes agredieron al hijo menor del matrimonio con un barrote, causándole múltiples heridas en el cuerpo y rostro. Mientras que su esposa (81), que había sido operada hace poco tiempo atrás, se encontraba mirando televisión en su habitación y, tras el hecho, estaba en shock cuando la policía llegó a la casa.
"Yo calculo unos cinco millones de pesos, que no es lo importante, lo importante es la violación de la seguridad de los ciudadanos en Chile. Yo fui juez, fui ministro, me correspondió luchar mucho contra los narcotraficantes de La Legua, nunca aflojé, nunca agaché el moño", recordó Pavez.