Expertos niegan vínculo entre uso de paracetamol en el embarazo y autismo
Entidades como la OMS y su par europea aclararon que no hay evidencia suficiente y que se puede tomar sin riesgos. Las vacunas en niños también son seguras, afirmaron.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) negó este martes que exista un vínculo comprobado entre el uso de paracetamol y las vacunas con el autismo, refutando lo dicho por el Presidente de EE.UU., Donald Trump.
Trump desaconsejó el lunes a las mujeres embarazadas tomar paracetamol (tylenol, como es conocido en EE.UU.), al que vinculó con un alto riesgo de autismo en los niños. También solicitó modificar el calendario de vacunación infantil (para sarampión, paperas, rubéola y varicela, así como hepatitis B), asegurando que quienes no se vacunaban ni tomaban medicamentos no padecían autismo.
Frente esto, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, dijo que "varios estudios no han establecido ninguna relación de este tipo", y los que han tenido resultados en esa línea han sido "inconsistentes". Por ello, pidió "prudencia antes de concluir que existe una relación causal".
Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) también hizo ayer una declaración pública sobre el tema. "El paracetamol sigue siendo una opción importante para tratar el dolor o la fiebre en mujeres embarazadas", dijo Steffen Thirstrup, director médico de la entidad, quien subrayó que no hay pruebas de que su consumo en la gestación esté relacionado con casos de autismo en los hijos, y que el fármaco puede seguir usándose si existe necesidad.
Precisamente, el paracetamol o acetaminofeno se recomienda a las embarazadas para aliviar el dolor o la fiebre. Otros medicamentos, como la aspirina o el ibuprofeno, están contraindicados, especialmente al final del embarazo por su potencial efecto en la salud del feto.
Leonel Rojo, toxicólogo y académico de la Facultad de Química y Biología de la U. de Santiago, precisa que el paracetamol "tiene buenas propiedades analgésicas, antipiréticas y es muy seguro". Respecto a las afirmaciones del líder estadounidense, Rojo enfatiza que "tienen muy poca evidencia". "Ni los estudios epidemiológicos ni los basados en metaanálisis (revisión de estudios) permiten concluir la existencia de una relación entre el autismo y el paracetamol".
Sebastián Illanes, ginecoobstetra y académico de la Facultad de Medicina de la U. de los Andes, explica que estas preocupaciones se originaron en estudios que sugerían un vínculo entre el uso de paracetamol durante el embarazo y trastornos del neurodesarrollo en los futuros niños, como déficit atencional, hiperactividad, autismo o discapacidad intelectual.
Sin embargo, agrega, "un reciente análisis científico, que revisó más de 50 publicaciones internacionales, concluyó que los estudios que habían informado un vínculo presentaban importantes limitaciones", así como sesgos en su elaboración.
Rojo insiste en que "el paracetamol es un muy buen analgésico para las embarazadas, si es que se suministra en relación con el peso de una paciente y su condición fisiológica".