Sangre, sudor y lágrimas
Miguel Gómez Martínez
El primer rubro de las exportaciones colombianas es la gente
Miguel Gómez Martínez
El primer rubro de las exportaciones colombianas es la gente. Las remesas han superado en monto las exportaciones de petróleo que fueron, hasta hace poco, la primera fuente de ingresos en divisas de país. Las cifras resultan impresionantes: de enero a julio de 2025 registraron un monto de 7.566 millones de dólares mientras las ventas de hidrocarburos sólo alcanzaron los 6.491 millones de dólares. El ritmo de las remesas es superior a los 1.080 millones de dólares mensuales. El fenómeno no es nuevo. La tendencia es visible desde hace varios años. En 2021 las remesas fueron de 8.597 millones de dólares. Un año más tarde habían aumentado 832 millones de dólares a 9.429 millones de dólares. En 2024 alcanzaron los 11.842 millones de dólares. En este período de cuatro años el incremento fue de 38 por ciento. De mantenerse el ritmo observado en los primeros meses de este año, podríamos alcanzar los 13.000 millones de dólares en diciembre. Varias reflexiones se imponen frente a este hecho. La primera de ellas es que quienes están, en buena medida, remitiendo estos recursos son conciudadanos que, sin oportunidades ni esperanza en el futuro, tomaron la decisión de abandonar su patria para buscar alternativas de vida en otras latitudes. Su migración se hace por desesperación y porque el país no crece suficientemente, no genera empleos ni ofrece oportunidades para progresar. Este drenaje de recurso humano es un pasivo creciente de nuestra economía y una dolorosa deuda con tantos que tuvieron que migrar en condiciones de riesgo e ilegalidad. Una segunda preocupación es que el país depende, de forma cada vez de unos ingresos que son vulnerables y pueden ser muy inestables. La ola creciente de opinión en contra de la inmigración ilegal afecta a muchos de estos emigrantes que viven en una precaria estabilidad y con el riesgo permanente de ser deportados. Finalmente está la inevitable preocupación por el fenómeno del lavado de activos. A pesar de que las cifras de emigración ilegal han sido muy importantes en los últimos años, lo que explica el aumento de las remesas, no deja de ser sorprendente que hayamos superado los mil millones de dólares mensuales de ingresos en divisas. Los montos promedios y la frecuencia de los envíos han aumentado lo que resulta sospechoso y debería ser objeto de vigilancia. Pero el actual gobierno no parece favorable a mayores controles con los giros. Las remesas sin duda estimulan el consumo y apoyan a muchas familias que pueden atender sus necesidades. Pero un país no puede sentirse bien cuando se beneficia de la sangre, el sudor y las lágrimas de sus migrantes. *** Coletilla: mientras la JEP, el más costoso e ineficiente tribunal del mundo con dos decisiones en más de siete años, daba una sentencia simbólica a las Farc por los más de 21.000 colombianos secuestrados, el delito del secuestro aumentó un 83 por ciento entre enero y agosto de este año con respecto al 2024.
Consultor empresarial migomahu@gmail.com @miguel.gomez.m