La economía de EE. UU. crece por encima de lo esperado

La economía de Estados Unidos creció un 3,8% anualizado en el segundo trimestre del año, un aumento mayor al pronosticado, con un gasto de los consumidores más alto del estimado anteriormente, según una segunda revisión oficial publicada el jueves. El Departamento de Comercio había estimado inicialmente un crecimiento del 3% anualizado del PIB entre abril y junio. Luego revisó esta tasa al alza, al 3,3%. Los mercados no esperaban una nueva revisión, según el consenso publicado por Trading Economics. Estados Unidos mide el crecimiento de su economía cada trimestre en base a una proyección a 12 meses basándose en las condiciones al momento de la medición. La nueva cifra se debe a un consumo más fuerte de lo estimado inicialmente, según los datos del Departamento de Comercio. Además, el avance del PIB en el segundo trimestre reflejó una caída de las importaciones, que se restan en el cálculo del PIB. Mientras que a principios de año las empresas se apresuraron para aumentar sus inventarios para anticiparse a los aranceles del presidente Donald Trump a las importaciones, este flujo se redujo en el segundo trimestre. La evolución del PIB del primer trimestre también fue revisada, pero a la baja, con una contracción del 0,6% frente a una estimación previa de -0,5%. La revisión del segundo trimestre estuvo vinculada con un alza en el gasto de consumo. El indicador creció a una tasa anualizada de 2,5%, un incremento significativo en comparación con el 1,6% estimado previamente. De acuerdo con el BEA, el gasto del consumo recibió apoyo de un incremento en las compras de transporte y servicios financieros, además de los seguros. Además, se registró una baja en las exportaciones. El gasto del consumidor, que representa cerca de dos tercios de la economía estadounidense, fue un motor clave en el crecimiento del PIB del 3,8% anualizado en el segundo trimestre (abril-junio de 2025), según la tercera estimación del Departamento de Comercio. Esta cifra refleja una revisión al alza significativa, impulsada por un aumento en el consumo real de 2,5% anualizado. En términos nominales, el gasto del consumidor alcanzó los 16.350,2 mil millones de dólares, un incremento desde los 16.291,8 mil millones del trimestre anterior. El desglose muestra contribuciones equilibradas: bienes duraderos (como automóviles y electrodomésticos) subieron un 3,2%, impulsados por compras anticipadas antes de aranceles; bienes no duraderos (alimentos y combustible) crecieron un 2,1%; y servicios (salud, vivienda y recreación) avanzaron un 2,4%, pese a la inflación moderada.