La película que consolidó a Tim Burton como director regresa a la pantalla grande por su 35º aniversario y podrá verse en Uruguay este jueves y el martes 7 de octubre en salas de Movie.
Juan Manuel Fàbregas "Pase lo que pase, Edward siempre va a ser especial", dice Dianne Wiest a la mitad de El joven manos de tijeras. Tenía razón. Ahora, la película de Tim Burton que incluye esa frase está cumpliendo 35 años. Y también es especial.
El aniversario ha sido la excusa para un reestreno internacional en pantalla grande. En Uruguay se ve hoy y el martes 7 en Movie Montevideo. Allí se podrá comprobar que aún es un clásico de la fantasía moderna, y quizás el punto alto en las carreras de su director, muchos de sus protagonistas (incluyendo un impulso a la carrera de Johnny Depp) y hasta su compositor.
Burton era, por entonces, uno de los cineastas del momento en Hollywood tras La gran aventura de Pee-wee, Beetlejuice: el superfantasma, y sobre todo, por su Batman de 1989. Eso le dio carta blanca para hacer el proyecto que se le antojase.
Basándose en un dibujo que había hecho de adolescente, se decidió por desarrollar, junto a la joven escritora Caroline Thompson, la historia de un muchacho triste y delgado con hojas de tijera afiladas en lugar de dedos. Burton estaba hablando de la solitaria crianza en la suburbana y californiana, Burbank.
Si bien Burton arrancó el proyecto en Warner Brothers, con quienes ya había colaborado en sus tres películas consagratorias, rápidamente la idea se vendió a la 20th Century Fox, con el compromiso de un completo control creativo al director.
https://www.youtube.com/watch?v=nfJPYIfT2-U
Entretelones del elenco de "El joven manos de tijeras"
Varios actores pudieron ser Edward. La Fox insistió con Tom Cruise, que quería un final "más feliz", y recibió la negativa de Burton, que prefería a Gary Oldman, quien, a su vez consideró que "la historia era absurda" y lo rechazó. Thompson se inclinaba por John Cusack, Jim Carrey, Tom Hanks, William Hurt, Robert Downey Jr, y hasta Michael Jackson fueron considerados para el papel.
A pesar de que Tim Burton no estaba familiarizado con la serie Comando Especial, que había hecho popular a Depp, éste siempre fue su primera opción. Nacía una de las grandes sociedades creativas del Hollywood moderno.
La aún adolescente Winona Ryder ya había trabajado con Burton en Beetlejuice, y su noviazgo con Depp, convertidos en "la" pareja juvenil de inicios de los 90. No terminaron bien.
Por otro lado, el rol del inventor fue especialmente escrito para Vincent Price, un actor inglés vinculada a la tradición del cine de terror briánico, que Burton idolatraba. Sería su último papel en vida.
Para crear las manos de Edward, Burton contrató al maquillador Stan Winston, quien a esa altura ya había ganado el primero de sus cuatro Oscar y que se convertiría en otro gran colaborador del cineasta.
La transformación de Depp en ese entrañable monstruo capaz de enamorar a la chica más linda del lugar, tomaba casi dos horas y la Fox tenía tanto miedo de la imagen final de Edward, que hizo todo lo posible para ocultarla del marketing hasta su estreno.
Burton, quién ha citado a esta película como su trabajo "favorito y más personal", se volvería uno de los grandes directores de su generación con Batman vuelve, Ed Wood, La leyenda del jinete sin cabeza, El gran pez y la animada El extraño mundo de Jack, con algún que otro fracaso (¡Marcianos al ataque! y El planeta de los simios). Hoy es el responsable de la serie Merlina en Netflix.
Con Depp pasa algo similar. Si bien es Jack Sparrow, con quien más se lo suele emparentar, siempre ha tenido dejado algo de Edward en la gran mayoría de sus papeles: se volvió un especialista en roles excéntricos.
Por qué es un clásico "El joven manos de tijera"
La película se ha vuelto un clásico de infancias y adolescencias porque en su corazón, El joven manos de tijeras habla sobre la soledad y la alienación del diferente, pero también es una reflexión de Burton sobre la creatividad artística, y como el amor la puede hacer florecer.
A una estética impactante aporte mucho el tono entre expresionista y kitsch del fotógrafo Stefan Czapsky y el decorador Rick Heinrichs.
Luego esta, por supuesto, la música original de Danny Elfman, otro colaborador vital en la carrera de Burton, cuyos coros se vuelven realmente memorables en la icónica escena, en la que la cámara se queda con el rostro angelical, casi etéreo, de Winona Ryder, mientras baila con la nieve que cae de la escultura de hielo que Edward le está dedicando.
También hay una fuerte pero sutil crítica al estilo de vida norteamericano y a sus pilares e instituciones: la sociedad suburbana (especialmente la colección de chismosas amas de casas); el fanatismo religioso que cree que Edward viene del infierno; la televisión que muestra al protagonista como todo un "fenómeno", y hasta la policía, incapaz de proteger o comprender al diferente.Es un cuento de hadas satírico.
El joven manos de tijeras no solo es la mejor y más profunda película de Burton, también es uno de los grandes ejemplos de fantasía en la historia del cine. Puede que el inventor que interpreta Price no haya conseguido regalarle unas manos a Edward, pero Burton obsequia, para siempre, una cálida caricia al alma que nos hace sentir un poco menos solos, como esos cuentos que cuentan las abuelas antes de ir a dormir en el frío invierno.