Color en la novela negra
Contagiando alegría, Jonathan me enseña el libro que lleva en su mano y me dice: "Voy a releer esta novela ahora que a su autor le dieron el Premio Nacional de Literatura"
Contagiando alegría, Jonathan me enseña el libro que lleva en su mano y me dice: "Voy a releer esta novela ahora que a su autor le dieron el Premio Nacional de Literatura".
Se trata de "La ciudad está triste", obra que Ramón Díaz Eterovic (Punta Arenas, 1956) escribió en 1985 para dar vida al detective Heredia, quien, 40 años después, ha protagonizado varias aventuras en papel, goza de buena salud y... poca plata.
-Me alegra que le den el premio a un escritor que ha trabajado harto y cuya obra uno ha leído -agrega Jonathan-. En esta novela o nivola, según el decir y sentir de don Miguel de Unamuno, Heredia se encarga de un espinudo caso: el asesinato y desaparición de una joven universitaria. Su narración me trae recuerdos de jurásicos detectives que leíamos cuando jóvenes, como Sam Spade o... ¿cómo se llamaba el personaje que creó Mickey Spillane?
-Mike Hammer, pero Díaz Eterovic, aparte del género policial, ha escrito poesía y otras cosas...
-Sí, pero digamos que le ha dado color a la novela negra, jeje.
Fue, además, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, y sí, se merece el premio. Ojalá que, de los 23 millones de pesos que otorga el galardón, saque una alita para Heredia, que anda a los aletazos con las monedas, pero ya sabemos: la dicha del pobre nunca es completa...