cifras. En la última década, se incrementó en 18% la cifra de asegurados, lo que permitió que la recaudación creciera en 23%, pero horas médicas programadas aumentaron solo 7%. El 90% de pacientes compra sus medicamentos en farmacias.
Por instituto peruano de economía (ipe)
La reciente huelga de 15 días en Essalud expuso las deficiencias en la calidad de los servicios. Mejorar la calidad de atención en salud depende no solo de un mayor impulso de la inversión privada, sino de una reforma seria de la institución. Esas deben ser condiciones necesarias antes de continuar aumentando las remuneraciones de sus trabajadores que no se condicen con mejoras en la calidad del servicio. Esa premisa debe guiar a una entidad pública que es financiada directamente con el aporte de los empleadores en beneficio de sus trabajadores.
?Desempeño reciente?
En la última década, Essalud incrementó en 18% el número de sus asegurados, lo que permitió que la recaudación creciera en 23%. Estos ingresos adicionales se tradujeron en un mayor gasto en remuneraciones, que aumentó en 27%, superando el crecimiento de la recaudación, pero no en una mejora equivalente del servicio. Así, por ejemplo, las intervenciones quirúrgicas crecieron 12%, las consultas 9%, las horas médicas programadas 7% y los consultorios apenas 4%.
A junio del 2025, Essalud cuenta, en promedio, con siete camas por cada 10.000 asegurados a escala nacional. No obstante, mientras Lambayeque (11,2), Pasco (9,7) y Junín (9,6) superan este promedio, Cajamarca (2,5), Piura (4,5) y Áncash (5,5) enfrentan una clara insuficiencia. La presión sobre los servicios también se refleja en mayores tiempos de espera. El tiempo de diferimiento o plazo para acceder a una cita reportado por Essalud casi se duplicó de 10,4 días en el 2019 a 19,5 en el 2023.
La deficiente calidad en la atención de la entidad ocurre en un contexto de gran deterioro de su institucionalidad. Desde el 2021, han pasado nueve presidentes ejecutivos y nueve gerentes generales. Dicha cifra es más alta que la cantidad acumulada de estos funcionarios en los 15 años previos (seis presidentes y ocho gerentes entre el 2006 y 2020).
?Insatisfacción con el servicio?
Debido a estos problemas, en los últimos 20 años, el porcentaje de asegurados que, ante un malestar o enfermedad, asiste a un policlínico u hospital de Essalud disminuyó de 45% a 36%. En contraste, se incrementó la proporción que se atiende directamente en farmacias (de 5% a 17%) o que prefiere una clínica o consultorio privado (de 10% a 13%).
Además, según el INEI, ante la limitada disponibilidad de medicamentos, en el 2024, 9 de cada 10 asegurados que se atendieron en un establecimiento de Essalud compraron su receta en una farmacia. Tan solo el 4% adquirió su medicina en la misma institución. Ello es menor incluso en comparación con los que se atendieron en una posta u hospital del Minsa (9%). Lo anterior repercute significativamente en el gasto de los hogares, especialmente de los más pobres. En el 2024, las familias en el quintil de menores recursos destinaron el 13% de sus ingresos por trabajo a la compra de medicamentos, más de 10 veces el promedio del quintil más alto (1,2%).
?Alternativa: las APP?
Las asociaciones público-privadas (APP) son una alternativa importante para mejorar la atención en Essalud. Los hospitales Kaelin en Villa María del Triunfo y Barton en el Callao, ambos concesionados en el 2010, son un ejemplo del impacto de la inversión privada en la calidad del servicio: destacan por menores tiempos de espera y mayores niveles de satisfacción. Sin embargo, desde entonces, no ha habido otra APP que otorgue la responsabilidad de la atención médica a un privado especialista.
En el 2023, por ejemplo, se concesionaron dos hospitales en Chimbote y Piura. No obstante, estos solo consideran servicios de apoyo o complementarios, como lavandería, limpieza, laboratorio e imágenes. En un contexto en el que ambas regiones destacan por tener una oferta de camas hospitalarias hasta 37% menor al promedio del país, una mayor participación privada resulta clave. Para el 2026 se prevé adjudicar la operación y mantenimiento de un hospital en Cajamarca, aunque esta iniciativa tampoco considera la atención médica provista por el privado.
Así, las huelgas recurrentes en Essalud que suelen concluir solo cuando se aprueban mayores remuneraciones para sus trabajadores deben venir de la mano con el fortalecimiento de la gobernanza de la entidad y la promoción de una mayor participación del sector privado, tanto en la atención de pacientes como en la gestión de los insumos y medicamentos.