El equipo de Diego Aguirre acumula varios partidos sumando los tres puntos, pero no se le ha hecho fácil ni en la Liga AUF Uruguaya ni en la Copa AUF Uruguay.
Los minutos pasaban, el marcador no se movía y el hincha empezó a impacientarse. "Es la hora de ganar", se cantaba en las tribunas del Campeón del Siglo ante Danubio, conscientes que el empate era un mal resultado para las aspiraciones que tiene Peñarol de ganar el Torneo Clausura y seguir en la pelea de la Tabla Anual.
Fue en ese momento que Héctor Villalba remató desde lejos, Matías Arezo desvió y la pelota se metió en el arco de Mauro Goicoechea. Tres minutos más tarde, la conexión entre ambos se repitió, pero fue el delantero quien le devolvió la gentileza al Tito para que sentenciara el 2-0.
¿Qué particularidad tienen estos goles? Que fueron el octavo y el noveno que convirtió Peñarol en el segundo tiempo en sus últimas seis victorias.
Teniendo en cuenta los triunfos ante Plaza Colonia (1-0), Juventud de Las Piedras (1-0), Cerro Largo (3-1) y Danubio (2-0) por Liga AUF Uruguaya y las victorias frente a Liverpool (2-1) y Tacuarembó (2-1) en Copa AUF Uruguay, el Mirasol marcó 11 goles y solo dos de ellos llegaron en la primera mitad, con el agregado de que uno -el de Eric Remedi ante el Arachán- fue en los descuentos de la primera mitad.
El dato, lo que refleja, es que los nueve goles restantes llegaron en el segundo tiempo y demuestra que a Peñarol le cuesta cerrar los partidos y a veces -como en la pasada jornada- también abrirlos y por eso los tantos llegan cuando a veces el reloj apremia.
Al término del encuentro ante el franjeado, Diego Aguirre fue consultado sobre este punto y le dijo a Ovación: "Es parte del juego. El rival se plantó muy bien. Los rivales juegan y a veces cuando andamos mal no es todo por nosotros, porque te enfrentas a un rival que presiona y en este caso no nos permitía encontrar nuestro juego. Pero pudimos resolverlo por la determinación de ir a buscarlo".
Claro está que al hincha -así como al cuerpo técnico y a los jugadores- lo que le importa son los tres puntos, pero es un hecho que al aurinegro le viene costando sentenciar con tiempo los partidos, al tener un resultado corto o un empate parcial.