Arrecifes de coral tropicales, incluidos los de Rapa Nui, están al borde de la desaparición
El alza en la temperatura del mar afecta al 80% de estos ecosistemas y genera muertes masivas. Esto impacta la vida submarina, pero también la economía y el turismo.
Bajo la superficie del mar, los arrecifes de coral forman verdaderas ciudades submarinas. Entre sus estructuras habitan peces de colores, crustáceos y esponjas, y otros organismos que dependen de su equilibrio para sobrevivir.
Pero esos ecosistemas, especialmente los de aguas tropicales, están cerca de la desaparición.
Los arrecifes de aguas cálidas se encuentran "al borde de un punto de no retorno" frente al calentamiento de los océanos, advierte un informe publicado ayer y realizado por 160 investigadores de 23 países, liderados por la U. de Exeter (Inglaterra).
Según el estudio, estos corales se enfrentan a una "muerte generalizada" si no se logra frenar el aumento de la temperatura global.
La advertencia se basa en la observación "sin precedentes" de muertes masivas de coral desde la primera evaluación sobre esta crisis, realizada en 2023.
Desde entonces, las temperaturas oceánicas han alcanzado niveles históricos y el mayor episodio de blanqueamiento -cuando los corales pierden las microalgas que les dan color y energía- ha afectado al 80% de los arrecifes del planeta. El consenso del texto es claro: la mayoría de ellos morirá si el calentamiento global supera los 1,5 ºC respecto de los niveles preindustriales, un umbral que podría alcanzarse en los próximos años.
"Ya con 1,4 ºC de calentamiento global, los arrecifes de aguas cálidas están cruzando su punto de inflexión térmico y experimentando una pérdida nunca antes vista", advierte el informe Global Tipping Points.
Paulina Brüning, bióloga marina e investigadora del Centro IDEAL de la U. Austral de Chile, explica que los arrecifes tropicales son los más amenazados por su estrecha relación con microalgas que no toleran altas temperaturas.
"Cuando el agua se calienta, los corales expulsan estas algas, que son su fuente de alimento. Se blanquean y finalmente mueren", señala Brüning.
Chile no está fuera del alcance del fenómeno. "Tenemos corales parecidos a los del Caribe, con especies tropicales y subtropicales en Isla de Pascua y en la isla Salas y Gómez", afirma Carlos Gaymer, académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la U. Católica del Norte y director del Centro ESMOI.
Brüning coincide: "Rapa Nui está en el límite biogeográfico con el Pacífico Tropical, por lo que esos arrecifes también son vulnerables a lo que ocurre en estos otros ecosistemas coralinos. Sí entrarían en este grupo que se está devastando".
Frecuentes y masivos
Según Gaymer, quien ha estudiado arrecifes de Rapa Nui, "ya se han observado episodios de blanqueamiento. No han sido masivos, pero dado que los modelos muestran aumentos sostenidos de la temperatura, estos eventos podrían volverse más frecuentes y masivos".
Aunque los corales de la zona "poseen cierta resistencia térmica" al encontrarse en el límite sur de su distribución, esto no los hace inmunes, advierte el académico.
El deterioro de los arrecifes no solo tiene consecuencias ecológicas, sino también económicas y culturales. "Estos ecosistemas son hotspot de biodiversidad, es decir, muchos organismos dependen de ellos para vivir", señala Brüning.
En esa misma línea, Gaymer agrega: "Son áreas importantísimas de refugio, alimentación y reproducción de muchas especies. Por lo tanto, cuando tú destruyes el hábitat, ellos desaparecen. No hablamos solo de peces, sino de muchas otras especies que se alimentan de ellos".
En Rapa Nui, precisa, más del 50% del fondo marino está cubierto por coral vivo, "por lo que su pérdida claramente afectaría la pesca local, el turismo de buceo y el patrimonio cultural del pueblo rapanuí, que tiene una relación espiritual y simbólica con el mar".
Entre las conclusiones, el informe advierte que, "a menos que las temperaturas globales medias vuelvan a 1,2 °C y eventualmente a 1 °C lo más rápido posible, los arrecifes de aguas cálidas podrían desaparecer casi por completo".
Para Gaymer, "Chile tiene que contribuir a esto y tenemos que hacerlo reduciendo nuestras emisiones (...) Se requiere que los países tomen en serio este problema".
En aguas fríasAunque los arrecifes tropicales son los más amenazados por el calentamiento del océano, los corales de aguas frías -como los de los fiordos patagónicos- también podrían verse afectados. Según Brüning, esto ocurre por otros fenómenos, como el deshielo, la intervención humana a través de la salmonicultura y la acidificación del mar. Según señala, estudios hechos en Chile han documentado estos efectos.