La historia detrás del homicidio del exjuez Delfino: Justicia cree que lo mataron para robarlo
Un menor fue condenado por colaborar en el asesinato; además de él hay una mujer imputada por hurto, aunque continúan las investigaciones para atrapar a los otros partícipes
La Justicia de Adolescentes concluyó que el motivo del homicidio del exjuez Luis Delfino fue una deuda de dinero, según surge de la sentencia a la que accedió El País. Este lunes, un joven de 17 años fue condenado por la coautoría del crimen a una pena de siete años y medio de internación en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa).
La condena se dio a través de un proceso simplificado, lo que implica que el acusado admitió los hechos. El homicidio ocurrió el 10 de agosto pasado.
Según se desprende de la sentencia, ese día el exjuez Delfino, de 63 años de edad, salió de su apartamento en el barrio de Buceo y se dirigió a una pizzería en la Cruz de Carrasco. Había arreglado mediante WhatsApp encontrarse allí con el dueño del negocio.
Delfino le había prestado dinero para abrir la pizzería y nunca le había sido devuelto. Testigos manifestaron, sostiene la sentencia, que el dueño, por intermedio de otra persona, se puso en contacto con el adolescente condenado. Acordaron con el menor que su rol sería rapiñar a la víctima.
Sobre las 18 horas, el exjuez concurrió en su auto a la pizzería y en horas que no se pudieron precisar pero sería entre las 21:51 y las 00:46, fue interceptado a la salida del negocio por el condenado y otras personas.
El adolescente le sacó a Delfino el arma que portaba y lo amenazó con otra pistola. Junto a las otras personas, lo llevaron a un lugar llamado "el rancho" y le vendaron los ojos para que no reconociera al dueño de la pizzería.
En ese momento, sometieron "a la víctima a múltiples agresiones físicas y amenazas a efectos de que les diera las claves de las cuentas bancarias y tarjetas que le habían sustraído previamente". Finalmente, lo asfixiaron y le dieron un tiro en la cabeza.
Para deshacerse de las pruebas que lo incriminaban, el dueño del negocio, el adolescente y dos personas más condujeron el auto de la víctima y llevaron su cadáver en el baúl. Al llegar a una estación de bombeo de UTE en Emilio Ravignani y Pantaleón Pérez lo prendieron fuego.
Cámaras de seguridad muestran al vehículo circulando desde la Cruz de Carrasco hacia ese punto en la madrugada del 11 de agosto.
Al día siguiente, la familia de la víctima comenzó a recibir estados de cuenta reflejando movimientos de compras. Entre ellos, estaba el pago en una panadería, una compra de cigarrillos y un whisky etiqueta roja, un pago en una ferretería por $1700 y en una carnicería.
Las compras las hizo una persona que no participó del crimen. El hombre declaró que estaba en una boca de drogas y había un grupo de dos mujeres y tres hombres. Uno de ellos, era el menor de edad condenado. Fue él quien le dio la tarjeta y el pin para que fuera a comprar "asado, Monster (bebida energizante), whisky y dos panes".
Además, la policía encontró otro elemento que vinculaba al joven al crimen: una foto que él mismo subió a Instagram. En la imagen se ve el arma de fuego tipo pistola que le había arrebatado a Delfino y una hamburguesa de una cadena internacional, mordida, que había pago con la tarjeta del fallecido.
La defensora del condenado hizo hincapié en que su cliente participó del hecho pero no fue quien mató al exjuez. En la Justicia de adultos hay una persona imputada. Se trata de una mujer señalada como "coautora de hurto", pero que no habría participado del homicidio.