La paradoja con el tipo de cambio real: sólo aparece "equilibrado" en el techo de la banda
El índice de cambio real multilateral sólo se está en equilibrio cuando el billete testea el techo de la banda
El dato llama la atención del mercado desde hace varias semanas y explica parte de la incertidumbre que, al parecer, el acto electoral no terminó de sepultar respecto del futuro de la política cambiaria oficial
El índice de cambio real multilateral sólo se está en equilibrio cuando el billete testea el techo de la banda
El dato llama la atención del mercado desde hace varias semanas y explica parte de la incertidumbre que, al parecer, el acto electoral no terminó de sepultar respecto del futuro de la política cambiaria oficial.
El tipo de cambio real multilateral , según el índice que elabora el Banco Central (BCRA) para mensurar los términos de intercambio entre la Argentina y los países con los que más comercia en el mundo, solo está en nivel de equilibrio -es decir, en un valor cercano a 100- o es levemente más competitivo cuando el dólar se aproxima al techo de la banda de flotación diseñado por el Gobierno. Con lo justo, en zona de equilibrio
Los últimos datos son concluyentes al respecto: solo en 21 de los 301 días (7%) transcurridos del presente año se logró ese equilibrio y, como se dijo, únicamente en jornadas en las que -como hoy- el dólar cotizó en alza —subió $35 en relación con ayer y cerró a $1470 para la venta mayorista— y se acercó o directamente desafió el techo de la banda cambiaria —ubicado para la fecha en $1494,53— que comenzó a regir el 11 de abril último.
Gracias a ello -y un repliegue global del dólar-, el Indice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) cerró en 100,8 puntos, 1,5 puntos por encima de los 98,3 que había marcado ayer.
Para los analistas, el contraste marca una de las inconsistencias del esquema cambiario vigente , más allá de que el planteo del Gobierno —razonable, admiten— es evitar ganar competitividad por un ajuste cambiario y hacerlo de manera estructural, mediante reformas que permitan reducir el denominado "costo argentino". "Para eso se necesita tiempo y la cuestión acá es el ‘mientras tanto’", resumen.
Desde el Gobierno se aferran al esquema vigente, contando que la idea es acelerar las reformas pendientes que ayudarían a aumentar la competitividad local. Pero, a la vez, admiten que las importantes, que apuntan a lo estructural, sólo podrían comenzar a encararse luego del recambio en el Congreso, es decir, en la parte final del año o durante un período de sesiones extraordinarias en el verano.
Es lo que sostiene las dudas del mercado, contando aún con que la meta sobre reservas netas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para fin de año serán revisadas. Sobre todo porque hay compromisos de pago por casi US$1600 millones en el último bimestre en ciernes (US$790 millones al propio FMI, US$670 millones a otros organismos multilaterales y bilaterales, etcétera).
" Hay un tema de tiempos ", dice al respecto el economista Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea. "Sabemos que el esquema de bandas es transitorio, si es que se está yendo hacia un bimonetarismo a la peruana . Pero no hay indicios acerca de cuánto durará esa transición . Si el período no fuera de semanas, entonces habría que pensar en un crawl del 2% y no del 1% para el techo de la banda , aun cuando la baja del riesgo país defina un tipo de cambio real de equilibrio inferior al escenario alternativo", explica.
En este contexto, considera que "ratificar el techo de la banda" en los términos actuales "es como si se estuviera volviendo, en los hechos, al crawl de 2024" , dada la cercanía del tipo de cambio observado con el límite superior. Por debajo...
Señala que eso representa "un problema" si se toma en cuenta el poder adquisitivo de la tonelada de soja en el mercado interno como proxy para comparar tipos de cambio reales temporalmente.
"Tomando esa métrica, vemos que no sobra nada en términos de competitividad cambiaria. Hoy ese poder adquisitivo se encuentra 10% por debajo del promedio de las últimas dos décadas, por lo que el deslizamiento del techo de la banda al 1% mensual no garantiza mejoras adicionales para los próximos meses, sino un deterioro suave, pero sostenido", concluye.
Para Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier, los datos confirman que el régimen cambiario "llegó muy golpeado" a las elecciones, lo que obligará al Gobierno a "reevaluar su continuidad", aunque por razones obvias no lo admita.
"Pese a la sorpresa electoral, está claro que el tipo de cambio sigue presionado y cerca del techo, justo cuando el Gobierno necesita bajar las tasas de interés, dar lugar a que Scott Bessent salga y recomponer reservas para tener margen de maniobra frente a un eventual shock externo, y no tensionar la relación ni con el FMI ni con Estados Unidos", añade.