Romper barreras
Padre Leonardo Gómez
En Colombia, el talento de miles de jóvenes está atrapado entre las barreras de la desigualdad
Padre Leonardo Gómez
En Colombia, el talento de miles de jóvenes está atrapado entre las barreras de la desigualdad. No por falta de sueños ni de capacidad, sino por la dura realidad de nacer en contextos donde estudiar una carrera universitaria es un privilegio y no un derecho al alcance de todos. Según el Informe Nacional de Competitividad 2024-25, presentado por el Consejo Privado de Competitividad, solo cuatro de 10 jóvenes acceden a la educación superior después de la educación media. Estos números demuestran que la educación superior sigue siendo, para muchos, un anhelo postergado. En la Fundación Universitaria Salesiana lo vemos cada día. Jóvenes brillantes, con vocación, valores y deseos profundos de superarse llegan a nuestras puertas buscando un cupo en una carrera universitaria y la posibilidad de cambiar el rumbo de su vida y la de sus familias. Muchos de ellos en condiciones de vulnerabilidad económica, exclusión educativa, entornos marcados por la violencia o falta de referentes positivos. Aun así, quieren crecer profesionalmente. Frente a esta realidad, la empresa privada y la academia tenemos responsabilidades y la oportunidad de convertirnos en agentes de transformación social real y sostenible. Y es justo en este punto donde Huella Salesiana cobra sentido: el programa propicia la inclusión educativa y acompañamiento integral en jóvenes de estratos 1 y 2 que desean lograr un título universitario. Y, más allá de lo académico, es una apuesta por el ser humano: incluye apoyo psicosocial, formación en valores y desarrollo de habilidades socioemocionales, con un enfoque profundamente humanista. ¿Pero cómo lograr que esta propuesta sea verdaderamente transformadora y sostenible? La respuesta es clara: no podemos hacerlo solos. Requerimos de una alianza activa con la empresa privada y con ciudadanos comprometidos, que comprendan que su inversión en educación decanta en la construcción de país. Cada joven que logra ingresar, permanecer y graduarse, gracias al apoyo de un mentor o padrino financiero, accede a un título profesional, a dignidad, a empleo formal y a la posibilidad de romper ciclos de pobreza y exclusión. El sector empresarial tiene una herramienta poderosa: su capacidad de incidir en la movilidad social. En Huella Salesiana, al financiar el 40% del costo de la carrera u ofrecer empleo formal, las empresas cumplen con su responsabilidad social, al tiempo que forman talento humano y derrumban barreras de acceso. En nuestra experiencia, hemos visto cómo el acompañamiento constante, sumado al respaldo financiero, genera resultados extraordinarios. Huella Salesiana es mucho más que un programa de becas: es un camino conjunto hacia un país más justo y esperanzador. Invitamos a todos los que leen estas líneas a sumarse, a conocernos y a vincularse. Porque la educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo.
Rector de la Fundación Universitaria Salesiana.