Jueves, 06 de Noviembre de 2025

Los medicamentos para bajar de peso se están extendiendo por el mundo

ChileEl Mercurio, Chile 3 de noviembre de 2025

El vencimiento de patentes en China, India y otros lugares impulsará su adopción de manera drástica.

Un nuevo tipo de gratificación instantánea está calando hondo en India. Los consumidores urbanos, acostumbrados a recibir víveres y aparatos en cuestión de minutos, ahora pueden encargar cinturas más delgadas casi con la misma rapidez. Las farmacias en línea prometen entrega el mismo día de inyecciones para bajar de peso, y la demanda está explotando. En marzo, Eli Lilly, un laboratorio estadounidense, comenzó a vender Mounjaro -su tratamiento contra la obesidad- en India. Un suministro mensual cuesta alrededor de US$ 180, un cuarto del precio en Estados Unidos, aunque sigue siendo elevado para la mayoría de los indios. Aun así, para septiembre ya era el segundo medicamento de marca más vendido en el país.
Hasta hace poco, los GLP-1 -una nueva y potente clase de medicamentos para bajar de peso- estaban concentrados principalmente en países ricos. Sin embargo, la Federación Mundial de Obesidad calcula que dos tercios de los 1.000 millones de adultos con obesidad viven en países más pobres. El exceso de peso no es solo un asunto estético: aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer. Además, los GLP-1 podrían tratar la apnea del sueño, enfermedades renales e incluso alzhéimer. Para los países más pobres, un acceso más amplio a estos fármacos podría transformar el tratamiento de enfermedades crónicas. Eso podría ocurrir tan pronto como el próximo año, con el lanzamiento de versiones genéricas más baratas y alternativas en pastillas.
La demanda por los GLP-1 ha sido voraz. La firma Citeline estima que las ventas globales superarán los US$ 26.000 millones este año, el doble que en 2024. El mercado se reparte, esencialmente, entre dos empresas: Eli Lilly y Novo Nordisk, la firma danesa fabricante de Wegovy. Mounjaro y Wegovy fueron aprobados por los reguladores chinos en 2024, pero debido a la escasez de suministros, ambas compañías se concentraron primero en los mercados ricos, especialmente Estados Unidos, que concentra cuatro quintos de las ventas globales. Solo ahora están girando hacia mercados grandes pero más pobres, como China e India.
Ese duopolio quizá no dure en esos países. En la mayoría de los países ricos, las patentes protegerán ambos medicamentos hasta fines de la década. Pero a comienzos de 2026 expirarán en varios mercados emergentes las patentes de semaglutida -el ingrediente activo de Wegovy- incluyendo Brasil, China, India y Turquía. En efecto, al menos una cuarta parte de las personas con obesidad en el mundo vive en países donde la semaglutida perderá protección el próximo año.
Los laboratorios indios, ya responsables de una quinta parte de los medicamentos genéricos del planeta, se están moviendo rápido. Al menos diez versiones indias de semaglutida están en fase avanzada de pruebas. Los analistas esperan que los genéricos se vendan inicialmente a un tercio del precio original, con posteriores reducciones a medida que aumente la competencia. JPMorgan Chase proyecta que el mercado de GLP-1 en India crecerá de US$ 179 millones en 2025 a US$ 1.500 millones en 2030. Un premio aun mayor para los laboratorios indios será la exportación a países donde las patentes ya hayan caducado. Dr. Reddy's, un gigante local, planea vender un Wegovy genérico en 87 países. Las subvenciones del gobierno indio para fabricantes locales de medicamentos GLP-1 también ayudarán.
China, el país con más adultos con obesidad en el mundo, será otro mercado gigantesco. Su sistema de seguros respaldado por el Estado -que cubre más de la mitad del gasto total en medicamentos- excluye los tratamientos para bajar de peso, lo que vuelve decisivo el precio para los pacientes. Alrededor de 20 medicamentos basados en semaglutida compiten por aprobación. A diferencia de India, las empresas chinas no solo están replicando los medicamentos existentes: también están innovando. En junio, los reguladores aprobaron mazdutida, desarrollado por Innovent, una firma biotecnológica local en asociación con Eli Lilly. En pruebas clínicas demostró una efectividad similar a la propia versión de Eli Lilly. Las empresas occidentales también están recurriendo a China en busca de nuevas moléculas: en marzo, Novo Nordisk destinó US$ 2.000 millones para licenciar un prometedor fármaco experimental desarrollado en el país, y en junio Regeneron, una biotecnológica estadounidense, firmó un acuerdo de licencia por US$ 2.000 millones con Hansoh Pharmaceuticals, otra empresa china.
Las pastillas para adelgazar también llegarán pronto a los países del sur global. Actualmente los pacientes deben inyectarse los medicamentos una vez por semana. Pero Eli Lilly y Novo Nordisk han desarrollado alternativas en formato píldora. Aunque los analistas creen que las pastillas, una vez aprobadas, tendrán precios similares a las inyecciones, serán especialmente útiles en países pobres donde las cadenas de frío necesarias para las inyecciones son poco confiables. Uno de los inventos más transformadores de la medicina moderna pronto estará al alcance de gran parte del mundo.
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