Mismos objetivos
La amenaza real del calentamiento global es que se seguirán incrementando las alteraciones en el comportamiento climático.
El famoso empresario, inventor y filántropo Bill Gates realizó interesantes comentarios vinculados a las necesidades y urgencias de la humanidad y el cambio climático. Ocurre previo a la realización de la cumbre mundial (COP 30) en la ciudad brasileña de Belém, como aporte para su consideración. Se trata de una personalidad reconocida por sus aportes innovadores en el mundo de la informática y un connotado filántropo. Desde hace varios años, a través de su fundación incursiona en diversos temas de interés mundial, expresando sus opiniones sin ser idóneo, pero captando la atención por su impacto mediático.
Días atrás el Sr. Gates publicó un artículo con las denominadas "3 duras verdades sobre el clima". 1) La temperatura media del planeta para 2100 se ubicará entre 2º C y 3º C por encima del período pre industrial, superando el tope de 1,5º C comprometido en el Acuerdo de Paris en 2015. 2) La transición energética hacia las fuentes renovables será difícil y costosa, si no se consigue una gran innovación en la materia. 3)
Las acciones climáticas deben medirse por sus impactos en las personas y no solo en el planeta.
Argumentó que aunque el cambio climático es grave "no va a llevar a la humanidad a su fin". Y advirtió que si los esfuerzos mundiales se centran únicamente en limitar el ascenso de la temperatura, puede distraer de lo que importa: tomar acciones concretas para mejorar vidas en los países pobres.
A pesar del supuesto impacto cuasi disruptivo que se le quiso atribuir a sus opiniones, hay que recordar que desde hace tiempo existe consenso internacional sobre el contenido de esas expresiones.
Queda claro que el magnate centra su compartible preocupación en las urgencias de millones de personas que la están pasando muy mal, debido a dos terribles y crónicos flagelos: las enfermedades y la pobreza.
La inmensa mayoría de los expertos y analistas internacionales concuerdan con que el cambio climático no terminará con la humanidad, ni nada parecido. Aunque hay personas que se manejan con estándares extremistas y catastrofistas, presagiando conspiraciones que arrastrarán a los seres humanos al colapso.
La amenaza real del calentamiento global es que se seguirán incrementando las alteraciones en el comportamiento climático, las que resultan adversas a los seres humanos en todos los planos de sus vidas.
Ya las experimentamos en diferentes dosis, sin necesidad de mayores explicaciones técnicas. Los eventos climáticos extremos (nevadas, fríos extremos, lluvias torrenciales, inundaciones) son noticias reiteradas; y se hacen más frecuentes e intensos.
Las estrategias para asuntos de tanta importancia como éstos, deben necesariamente incluir ítems de rápida ejecución para la resolución de problemas (las urgencias de la gente) como resalta Gates, pero al mismo tiempo hay que afrontar aquellos otros que jerarquizan aspectos a más largo plazo, pero que demandan también inmediata aplicación, pues persiguen objetivos críticos para mitigar todo lo posible el calentamiento global, e impulsar la adaptación de los pueblos a las nuevas condiciones ambientales, con la intención de impedir males mayores.
Veremos que sucede en la COP 30.