Aprendizajes del viaje
Juan Carlos Quintero Calderón
Al igual que la mayoría de los viajes, 2025, nos ha entregado un recorrido cargado de retos, satisfacciones y oportunidades de mejora, pero, especialmente, de un inventario nutrido de muchos aprendizajes
Juan Carlos Quintero Calderón
Al igual que la mayoría de los viajes, 2025, nos ha entregado un recorrido cargado de retos, satisfacciones y oportunidades de mejora, pero, especialmente, de un inventario nutrido de muchos aprendizajes. Llegar a esta época del año, implica varios desafíos, el primero: redoblar los esfuerzos para cumplir con los KPI que se planificaron, un poco más de 14 meses atrás, con situaciones que, en esa época, al parecer, favorecerían el logro de las metas, pero, que con el paso de los meses empezaron a dar giros inesperados, en su mayoría desfavorables que nos invitan a presionar el acelerador. La razón de esta situación, antes de ir al segundo desafío, es comprender ¿qué pasó? La principal razón del incumplimiento de los planes la explica con sutileza el boxeador Mike Tyson "todo el mundo tiene un plan, hasta que le pagan el primer puñetazo en la cara", pero ¿de quién?, por lo general del mercado, que nos entrega variables exógenas, entornos VUCA o BANI que hacen que el mercado cambie a una velocidad vertiginosa, y como empresa, cueste trabajo adaptarse a esos cambios. Lo curioso es que "los planes se basan en los mejores escenarios posibles" tal como lo advertía Daniel Kahneman, sugiriendo, además, que: el talento y, curiosamente un factor ignorado como la suerte, tienen un papel importante en los resultados finales". Así que antes de cerrar el año, es necesario listar ¿cuáles fueron los puñetazos recibidos? Ese listado, puede dar alguna claridad para comprender el incumplimiento de los resultados y facilitar el curso de acción para que el año siguiente la cima de la montaña corporativa sea más alcanzable. Y el segundo desafío, alineado con las variables internas es atender la proclama de Edward Higgenson "Los planes no son nada, sin cabezas, corazones y manos trabajando en ellos" para preguntarnos como ejecutivos ¿qué hicimos durante el año para impregnar a nuestra gente de ese propósito y movilizar sus cabezas y corazones en pro de logro del plan? Con el análisis de estos dos desafíos podremos ajustar el curso de acción de los meses por venir, partiendo de la base que el cambio estará presente en cada uno de los pasos de la escalada que nos llevará a la cima. Por eso, tal como lo menciono en mi segundo libro "Everest | un viaje que retará los límites de tu mente" llegar a la cima no solo requiere del conocimiento de técnicas y el desarrollo de ciertas habilidades, llegar a la cima depende en gran medida de nuestra mentalidad.
CEO & Founder Gestión de Marketing.