Cabernet Sauvignon dos peldaños más arriba
Sobre los diez mil pesos y hasta los veinte mil es posible encontrarse con algunos de los mejores cabernet sauvignon de Chile y, sin dudas, de las mejores relaciones precio - calidad. Hay que gastar un poco más, eso sí. Pero el esfuerzo valdrá la pena.
PARA UN CONSUMIDOR COMÚN, al que el vino no le dice mucho, pero lo bebe en almuerzos de fin de semana o lo lleva a un asado, gastar más de diez mil pesos en una botella en el supermercado puede resultar algo exagerado. Hay muy buenos vinos bajo esa cifra, lo sabemos, así es que lo más probable es que obtenga un buen tinto, posiblemente un buen cabernet sauvignon, que es una de las apuestas más seguras cuando se trata de tintos chilenos.
Cuando se apunta algo más alto, la oferta no se multiplica. Aunque sí se multiplica la calidad, y significativamente. Eso lo saben los consumidores que se toman el vino más en serio, y que gastan algo más en una botella de cabernet. Y, claro, están los fanáticos que ya casi no miran el precio y que apuntan o a lo conocido o a lo que no conocen, nuevas marcas, nuevas viñas. Pero pensemos en el grupo intermedio, que no se fanatiza pero que sabe percibir cuando lo que acaba de gastar valió la pena. Para ellos hay una franja que, siguiendo con el cabernet sauvignon, se ha desarrollado una enormidad en Chile, y que podríamos situar sobre los diez mil y hasta los veinte mil pesos, un poco más abajo, un poco más arriba. Sin exagerar, es en este segmento de precios en donde están algunas de las mejores relaciones costo - beneficio de la oferta local. Veamos algunos ejemplos.
En esa franja se encuentran algunos clásicos como Antiguas Reservas, Marqués de Casa Concha, Montes Alpha, Toro de Piedra, Los Vascos, Casa Real (el de etiqueta blanca), Errázuriz Max, Legado de De Martino, Gran Reserva de Pérez Cruz, Santa Carolina Reserva de Familia entre muchos otros, todos cabernet que nos han acompañado por años, clásicos en cualquier casa bebedora de tintos. Todo ellos, además, representan una excelente relación precio calidad y, por cierto, ofrecen una amplia gama estilística, casi para todos los gustos.
Pero además de este listado, hay otro grupo que, de acuerdo a mi paladar, son genuinas expresiones de cabernet sauvignon chileno. Además de muy buenos, en el fondo, tienen sentido de lugar, carácter nacional. ¿A qué me refiero con eso? A esta idea del cabernet patrio, que tiene aromas herbales y mentolados, que es pura fruta y que, además, tiene esa textura suave que los hace ser especialmente elegantes y, sobre todo, combinable con muchos tipos de comida.
En esta categoría hay indispensables como Terrunyo de Concha y Toro, Intriga Linderos de Montgras, Cota 500 de Andes Plateau, Masal 1945 de Clos de Luz, 20 Barrels de Cono Sur, Grey de Ventisquero, Amplus de Santa Ema, Limited Release de Sutil, Primus de Neyén de Apalta y una viña pequeñita, Faraday Wines con su delicioso Unicalia. Son cabernet de distintos orígenes, muchos de ellos del Maipo Alto, que es clásico territorio de cabernet sauvignon, pero también hay de Colchagua y de Cachapoal, de todo un poco para atreverse a gastar algo más. Les aseguro que no será plata botada.