Italia crea un registro de influencers , ¿qué pasa en el resto del mundo?
China, Francia y Países Bajos son otros países que han regulado los contenidos que pueden publicar o han puesto requisitos para hablar de ciertos temas.
Italia creó un registro de influencers. Su objetivo: regular su actividad en redes sociales y garantizar el cumplimiento de las normativas sobre publicidad, protección de menores y lucha contra la desinformación.
Los influencers que tengan más de 500 mil seguidores o más de un millón de visualizaciones en plataformas como Instagram, YouTube o TikTok están obligados a llenar un formulario en línea con su información personal (nombre real, teléfono de contacto, fotografía de documento de identidad, alias o nombre de usuario), el detalle de las redes sociales que administran y las métricas de su audiencia.
A cargo del registro está el Garante de las Comunicaciones, institución que regula y supervisa actividades relacionadas con la comunicación en Italia.
Así, el país europeo se suma a una lista de naciones que están regulando la actividad de influencers , entre ellos China, que el 25 de octubre implementó un registro que exige a aquellos que aborden en redes sociales temas como salud, economía o derecho, demostrar que poseen un título universitario o certificación profesional al respecto. De no cumplir la normativa, se enfrentan a multas que pueden superar los US$ 14 mil y otras sanciones como la eliminación de contenido o restricciones en su cuenta.
Francia aprobó en 2023 una normativa que impide que los influencers promuevan productos o prácticas que son perjudiciales para los consumidores, entre ellas dietas extremas, cirugías estéticas y criptomonedas.
Y en los Países Bajos, en tanto, los creadores de contenido con más de 500 mil seguidores tienen la obligación de aclarar cuáles son los contenidos patrocinados a la Autoridad de Medios, además de declarar sus ingresos. También se les prohíbe la publicidad de productos médicos y la promoción de contenidos relacionados con política.
En Chile, el Servicio de Impuestos Internos comenzó a fiscalizar a los generadores de contenido por los ingresos obtenidos. Comenzó como un plan piloto en 2022 y en 2025 ya se ha clasificado a 31 mil personas como influenciadores o creadores de contenido.
Sin embargo, no hay una legislación específica que regule los contenidos generados por influencers locales, aunque el 74% de los chilenos está a favor de regular el contenido que se publica en redes sociales, según una encuesta de Cadem de enero.