Gioconda Belli al recibir el Premio Carlos Fuentes: "La literatura puede reparar el alma de los pueblos"
Gioconda Belli dio un emotivo discurso al recibir el Premio Carlos Fuentes
En el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, la escritora nicaragüense Gioconda Belli (Managua, 1948) dio ayer su discurso de aceptación del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2025 , que se había anunciado a mediados de octubre
Gioconda Belli dio un emotivo discurso al recibir el Premio Carlos Fuentes
En el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, la escritora nicaragüense Gioconda Belli (Managua, 1948) dio ayer su discurso de aceptación del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2025 , que se había anunciado a mediados de octubre. El jurado integrado por el historiador mexicano Rodrigo Martínez Baracs, las escritoras mexicanas Ana Clavel y Natalia Toledo Paz, la escritora argentina Claudia Piñeiro y el poeta español Luis García Montero eligieron a la autora de La mujer habitada por "su capacidad de renovación de la poesía hispanoamericana y la fuerza de su diálogo entre la sociedad, la historia y la literatura". El acto tuvo lugar en el aniversario del natalicio del escritor, Premio Cervantes 1987.
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El premio de 125.000 dólares, un diploma y una escultura de Vicente Rojo llega después del XXXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que Belli obtuvo en 2023 . Es la segunda representante de las letras nicaragüenses, después de Sergio Ramírez , y la cuarta mujer en ganar el Carlos Fuentes , que se creó en 2012 y se entrega anualmente desde 2018. La narradora y poeta dedicó el premio a "Nicaragua y sus gentes, a sus presos políticos y exiliados" y a la cantante Norma Helena Gadea, que murió el lunes, a los 69 años, en Managua. Gioconda Belli en el Palacio de las Artes; a su lado, Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes
"Por el momento no tengo previsto un viaje a Buenos Aires, pero siempre existe la magia de lo imprevisto -dice Belli en diálogo con LA NACION-. El Premio Carlos Fuentes ha sido un estímulo y un reconocimiento muy grato a mi trabajo y espero seguir siendo, como Carlos Fuentes, una escritora siempre apegada a las aspiraciones humanas de vencer los abismos y avanzar hacia la igualdad y la justicia con la palabra en ristre como Quijota que soy".
Ayer, tras los discursos de la periodista Silvia Lemus, viuda de Fuentes, que se refirió a las correspondencias entre las obras del autor de Terra Nostra y de la galardonada; de Toledo Paz, que en nombre del jurado le rindió tributo por "insistir y resistir"; del rector Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, que dijo que Belli "ha unido magistralmente estética, intimidad y reflexión", y de la secretaria de Cultura de México, Claudia Curiel, la escritora tomó la palabra.
Contó que casi no había podido llegar al acto de premiación por un desperfecto técnico en el avión en el que viajaba con su marido. "Fue una increíble odisea", resumió. A continuación, admitió que se había sentido conmovida por el premio y recordó a Fuentes, al que llamó "gran mago de las palabras", con afecto: "Su presencia fue un aliciente porque admirábamos en su obra el constante recordatorio de que la imaginación tiene un cordón umbilical con la realidad y la circunstancia política de nuestra palabra". Según Belli, el autor mexicano se hubiera espantado por la "deriva tiránica" del gobierno de los Ortega que, entre otras arbitrariedades, despojó de la nacionalidad nicaragüense a Belli y Sergio Ramírez y confiscó sus propiedades . Natalia Toledo Paz, Claudia Curiel, Silvia Lemus, Leonardo Lomelí Vanegas y Gioconda Belli
"Sergio y yo, sin más culpa que hacer uso de nuestras palabras, hemos sido víctimas de los abusos de poder y la manipulación de la justicia en nuestro país -denunció-. Hemos tenido que ver como se ha malversado el recuerdo de aquella revolución a la que nos entregamos y que tanto entusiasmo desató, con razón, en el mundo. Es duro el exilio y el despojo a estas alturas de la vida".
México, destacó, había sido su primer "puerto seguro" y "la cuna de un movimiento de solidaridad magnífico que contó con el apoyo de grandes mexicanos como Carlos Pellicer, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis , Elena Poniatowska y muchos más".
" El legado y la dimensión simbólica de la revolución sandinista son hoy la mampara tras la cual se esconden los actuales gobernantes de Nicaragua -advirtió-. Y todavía hay quienes los apoyan, a pesar de los crímenes y violaciones de los derechos humanos ampliamente documentados que demuestran que mi país ha vuelto a ser una dictadura igual o peor que la de Somoza ". Si bien la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no ha apoyado a los Ortega, tampoco los ha criticado públicamente.
"Es obvio que los tiempos han cambiado, con un mundo cada vez más empujado hacia el autoritarismo , la discriminación racista y la primacía de los intereses corporativos y millonarios -dijo Belli-. La maravillosa tecnología está puesta al servicio del consumo y, paradójicamente, nos acerca y nos informa, pero también nos distrae y nos aleja del sentido de la comunidad". Dio a entender que es responsabilidad de los intelectuales, "proteger la esperanza y la fe en la humanidad".
Antes de concluir, reconoció que tenía muchas deudas "con Carlos Fuentes y su concepción humanista y movilizadora de la literatura", en especial con la novela La muerte de Artemio Cruz , la primera que leyó del autor. " Entendí cómo, a punta de palabras, uno podía dar vida a personajes que retratan y permiten comprender la historia y al ser humano dentro de ella -evocó-. Comprendí también la ambigüedad de la maldad. Encontré en él mi propio deseo de identidad y también el desenfado para correr riesgos, quitándole las riendas a la imaginación y me dio el permiso para creer en aquel debate famoso entre literatura comprometida o no; él lo demostró: cómo ser comprometido y ser genial al mismo tiempo".
" La literatura puede ser una forma de memoria y también una manera de reparar el alma de los pueblos -concluyó Belli-. Gracias a la literatura y a las palabras que nos han legado a los seres humanos un lenguaje para decir la belleza y apelar a las emociones que revelan los abismos y alturas de la condición humana, un lenguaje íntimo, pero que nos hace reconocernos y sumergirnos en la corriente de historias y vivencias que nos han construido como especie. Doy gracias a la vida que me ha servido un banquete de experiencias intensas, tanto amargas como dulces".