BC: Pese a algunas mejoras, el sector inmobiliario residencial continúa "débil"
Los bancos cuentan con niveles de capital y liquidez que les permitirían mantenerse solventes en un escenario de tensión severa.
En el Informe de Estabilidad Financiera (IEF), el Banco Central destacó que una de las áreas de la economía chilena que se encuentran más rezagadas es el sector "inmobiliario residencial".
En el reporte, la presidenta del organismo rector, Rosanna Costa, destacó que la situación del sector continúa siendo "débil", aunque se han observado algunas mejoras.
De acuerdo con el informe, los indicadores de impago se mantienen elevados y el stock de viviendas terminadas permanece cercano a máximos históricos.
"En la coyuntura en la cual hay un stock importante que se ha ido acumulando, que sigue allí presente y que es parte de los desafíos del sector inmobiliario, los precios de la vivienda han continuado creciendo", apuntó Costa.
Sin embargo, reparó en que las tasas de interés de los créditos comerciales para las empresas del sector han disminuido y las ventas muestran algunas mejoras, dando cuenta estas últimas del impulso del programa de garantías y subsidio estatal. En este contexto, el valor bursátil de las principales empresas inmobiliarias y constructoras ha acumulado ganancias en lo que va de 2025.
"Hay que seguir monitoreando"
"Hay algunas señales que son auspiciosas o más positivas hacia adelante, que hay que seguir monitoreando. (El informe) señala en particular cómo las ventas han ido aumentando en un período en que también se ven favorecidas por la política que ha implementado el Gobierno de subsidios, tasa de interés y de garantías para las viviendas", agregó Costa.
A diferencia del débil panorama que aún evidencia el sector inmobiliario residencial, el informe destaca una leve mejoría en las condiciones financieras internas en el transcurso del año, con un descenso en las tasas de interés de largo plazo; alzas en los precios de las acciones e incrementos en los flujos de capitales hacia el país en los últimos meses, y una menor volatilidad del tipo de cambio.
A nivel local, el informe da cuenta de una disminución de las vulnerabilidades de los usuarios de crédito en los últimos años, con algunas divergencias.
En los hogares las vulnerabilidades se mantienen en niveles bajos. El endeudamiento mostró una leve reducción, mientras la carga financiera sobre ingresos, así como el impago bancario, permanecieron sin cambios significativos.
Desde el informe anterior del IEF, las empresas disminuyeron sus indicadores de endeudamiento, carga financiera e impago, reflejando una menor vulnerabilidad financiera. La reducción del endeudamiento fue más marcada en los sectores de comercio y manufactura, producto de mayores ventas. Las empresas más pequeñas y una fracción de las que obtuvieron créditos Fogape durante la pandemia continúan con incumplimientos elevados.
En el caso de los bancos, el informe constata que estos cuentan con niveles de capital y liquidez que les permitirían mantenerse solventes en un escenario de tensión severa. Al evaluar cómo se comportaría el capital de la banca frente a una abrupta contracción de la actividad y aumento significativo del costo de fondeo, los bancos mantienen la capacidad de absorber shocks bajo la métrica más exigente del capital ordinario. En ese caso, algunas instituciones harían uso de parte de los colchones de capital regulatorio.