Nacional, listo para la final paisa contra el Medellín

José Orlando Ascencio - subeditor de deportes @josasc
Atlético Nacional sigue encendido, entendió que lo de Barranquilla el jueves fue solo un tropezón y acabó venciendo con toda justicia a un América de Cali que no tuvo cómo remontar el 4-1 del partido de ida de las semifinales de la Copa Colombia. Con el 2-2 de anoche en el Pascual Guerrero, a favor de los dirigidos por Diego Arias, habrá final paisa en el torneo alterno, pues Medellín ya había eliminado a Envigado desde el lunes pasado. En algo que ya parece haberse vuelto costumbre en los equipos dirigidos por David González, el técnico del América revolucionó la formación y puso dos delanteros en punta para tratar de darle la vuelta a la serie. Acabó apabullado por Nacional, que se le fue encima y pegó dos tiros en los palos antes de que llegara el gol que lo ponía arriba, antes de acabar el primer tiempo: lo hizo el lateral Camilo Cándido, a los 45+3, pero lo merecía desde mucho antes. A América, además, le cayó una racha de lesiones: perdió primero a Dylan Borrero y luego a Luis Ramos, y eso le desbarató los planes a González, que ni siquiera pudo aprovechar que Nacional jugó todo el segundo tiempo con uno menos, por la expulsión de Simón García, a los 45+6. La desventaja para América era de cuatro goles al comenzar la segunda etapa. Se redujo a tres luego de un penalti señalado con ayuda del VAR, tras un agarrón del arquero Harlen Castillo a Yojan Garcés. Adrián Ramos les trajo una de las pocas alegrías de la tarde a los hinchas rojos, a los 51. Hubo más pólvora afuera del Pascual, donde las barras del América decidieron quedarse en protesta contra los dueños del equipo, que en el ataque local. En cambio, Nacional no quería dejar ninguna duda en una serie que comenzó a dominar desde el Atanasio. A los 67, Mateus Uribe cazó un rebote en el borde del área y consiguió el segundo gol de los visitantes, con lo cual la serie estaba liquidada. Ramos, el experimentado de casi 40 años, el colombiano de miles de batallas y hueso rojo, hizo ver menos escandalosa la serie y logró, al menos, salvar el empate, aunque no la eliminación, al meter el 2-2, de cabeza, tras un centro de Rafael Carrascal, a los 90+2. El partido pudo ser mucho más largo a favor de Nacional. Pero ya la tarea estaba hecha desde la ida. Los verdes se alistan para cuatro clásicos contra el Medellín, dos por la final de la Copa y dos en los cuadrangulares semifinales de la Liga. Y América preocupa pensando en lo que viene: atrás es muy, pero muy débil.