Moáis fueron tallados por grupos diferentes y con diversas técnicas
Había unos 30 centros distintos de actividad en la cantera del volcán Rano Raraku, lo que sugiere múltiples áreas de trabajo independientes, asegura un nuevo estudio.
Los más de 1.000 moáis distribuidos por Rapa Nui son parte del sello que han hecho famosa a esta isla, considerada uno de los lugares habitados más remotos del planeta. Estas monumentales estatuas de piedra, que se cree servían para honrar a los antepasados y para proteger a la comunidad, fueron talladas por numerosos grupos independientes y con técnicas diferentes.
Así lo confirma un estudio publicado ayer en la revista PLOS One, que sugiere que las similitudes existentes entre los moáis parecen reflejar "un intercambio cultural de información, más que la colaboración de las comunidades para tallar las figuras".
Estos hallazgos, además, desafían la suposición común de que esta escala de producción de monumentos requiere una organización jerárquica, según advierten los autores, liderados por la U. de Binghamton (EE.UU.) y entre quienes está Gina Pakarati, investigadora de Rapa Nui.
Para el estudio, los investigadores recopilaron más de 11.000 imágenes de la principal cantera de moáis, el volcán Rano Raraku. Con ello crearon un modelo 3D completo del lugar, que incluye cientos de moáis conservados en diversas etapas de construcción. Un análisis detallado reveló 30 centros distintos de actividad en la cantera, con diversas técnicas de tallado, lo que sugiere múltiples áreas de trabajo independientes.
Para Calogero Santoro, antropólogo y académico de la U. de Tarapacá, se trata de una "técnica novedosa" que confirma la hipótesis de que detrás de la fabricación de estas estatuas (a partir del siglo XIII) no hubo un proceso centralizado. "Cada unidad étnica en la isla tallaba sus propios moáis. Como era una sola cantera, uno puede pensar que tuvieron que ponerse de acuerdo".
También existe evidencia del transporte de moáis fuera de la cantera, en diversas direcciones. Estos patrones, según los autores, sugieren que la construcción de moáis, al igual que la sociedad Rapa Nui, no estaba organizada por una administración central, sino que estaba formada por pequeños clanes familiares.